Cómo eliminar a los pervertidos sociales. Eduardo Galeano. ---------------------------------------------------------------------------- - [...] En los años veinte y treinta, era normal que los educadores más prestigiosos de las Américas hablaran de la necesidad de regenerar la raza, mejorar la especie, cambiar la calidad biológica de los niños. Al inaugurar el sexto Congreso Panamericano del Niño, en 1930, el dictador peruano AUGUSTO LEGUÍA puso el acento en el MEJORAMIENTO ÉTNICO, haciéndose eco de la Conferencia Nacional sobre el Niño del Perú, que había lanzado un grito de alarma ante "la infancia retardada, degenerada y criminal". Seis años antes, en el Congreso Panamericano del Niño celebrado en Chile, habían sido numerosas las voces que exigían "seleccionar las semillas que se siembran, para evitar los niños impuros", mientras el diario argentino La Nación editorializaba sobre la necesidad de "velar por el porvenir de la raza", y el diario chileno El Mercurio advertía que la HERENCIA INDIGENA "dificulta, por sus hábitos y su ignorancia, la adopción de ciertas costumbres y conceptos modernos". NOTA DE CONDORI: Observemos al tirano Leguia, como hace gala de un racismo cientifico sin máscara. Lo que probablemente muchos no saben aquí es que en mi país (sí señores) se lanzó un proyecto de ley que, de haber prosperado, hubiera permitido la esterilizacion sistematica de los indios y su sustitucion progresiva por colonos escandinavos. Creo que data de la epoca de Javier Prado. Algún alma caritativa fatigará los archivos del Congreso y reflotará este episodio asqueroso y producto de la mentalidad más nazi de esos santos varones. [...] La mayoría de los intelectuales de las Américas tenía la certeza de que las RAZAS INFERIORES BLOQUEABAN EL CAMINO AL PROGRESO. Lo mismo opinaban casi todos los gobiernos: en el sur de los Estados Unidos, estaban prohibidos los matrimonios mixtos, y los negros no podían entrar a las escuelas, ni a los baños, ni a los cementerios reservados a los blancos. Los negros de Costa Rica no podían ingresar sin salvoconducto en la ciudad de San José; ningún negro podía pasar la frontera de El Salvador; los indios no podían caminar por las aceras de la ciudad mexicana de San Cristóbal de Las Casas. (Al/QR/au-Ad/Dh/hl) NOTA DE CONDORI: Siento decir que el convencimiento de que el progreso del Perú ha sido abortado por la pervivencia de la raza india no es cosa del pasado sino del presente. Esa clase de opiniones se puede escuchar hoy en dia en cualquier plaza de Lima, y lo que es peor, sin escandalo ni rubor del interlocutor. Digamos que sale con toda naturalidad. De ahí que todavia se piense que existe un "problema indio" que el Perú está pendiente de solventar. Triste pero cierto. Producto de esa mentalidad son proyectos como el anteriormente citado, que era un recurso a la "solucion final" tan de moda en aquellos años. Waliki Alex Condori