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Subject: Guardian,Interview with Subcomandante Marcos,May 13
Date: Mon, 14 May 2007 14:22:27 +0200

"Me'xico se convertira' en una olla de presio'n. Y... va a explotar"

Una entrevista con el Subcomandante Zapatista Marcos

Por Jo Tuckman
The Guardian
13 de mayo de 2007

En una de sus entrevistas poco frecuentes, Marcos, el jefe rebelde
zapatista, advierte que los esfuerzos de los Estados Unidos para asegurar su
frontera sur esta'n empujando hasta el li'mite a sus compatriotas pobres.

Una gota de sudor se deja ver a trave's de la abertura de su famoso
pasamonta~as negro. El rebelde viviente ma's celebrado de Latinoame'rica debe
de estar sintiendo el calor, pero un vaso de agua implicari'a quitarse la
ma'scara y eso es imposible. Se las arregla con una bocanada de su pipa, y
con un tema que esta' cerca de su corazo'n.

"Mi nuevo libro sale en junio", anuncia con regocijo el subcomandante Marcos
durante la primera entrevista que le ha concedido a un perio'dico brita'nico
en a~os. "Esta vez no hay poli'tica en el texto. So'lo sexo. Pura pornografi'a".

Ha existido un componente literario en el personaje revolucionario de Marcos
desde que condujo al eje'rcito indi'gena zapatista fuera de la selva del
estado de Chiapas, en el sureste de Me'xico, el primer di'a del a~o de 1994.
Empezo' con comunicados li'ricos sobre los derechos de los indios mayas,
atraveso' por una etapa de sarcasmo mordaz y de injurias obscenas, y
recientemente escribio' una novela de crimen cuyo personaje principal era un
detective rebelde.


Recaudacio'n de fondos

Ahora, incluso su imaginacio'n ero'tica ha sido aprovechada para recaudar
fondos para la causa zapatista. "Estoy seguro de que se va a vender si le
ponemos muchas "X" en la portada".

Ma's au'n, Marcos dice que su siguiente proyecto sera' un trabajo sobre teori'a
poli'tica, analizando las fuerzas que e'l cree esta'n empujando a Me'xico hacia
el levantamiento social. Desde las comunidades indi'genas desposei'das que no
tienen poder para detener las presas y los agronegocios que esta'n
destruyendo sus tierras, hasta los vendedores ambulantes expulsados de las
banquetas para dar paso a los magnates que venden al pormenor, Marcos dice
que los pobres y los explotados del pai's esta'n muy cerca de su li'mite.

El antes marxista-leninista ortodoxo ahora guru' anti-globalizacio'n, quien e'l
mismo no es indi'gena, vaticina que el poder subconsciente del a~o 2010 -el
200 aniversario de la guerra de independencia y el centenario de la
revolucio'n de Me'xico- encendera' una mecha colocada por los esfuerzos
estadounidenses para asegurar la frontera bilateral, dejando a millones sin
la posibilidad de escapar en busca de trabajos en el norte. "Me'xico se
convertira' en una olla de presio'n", dice. "Y, cre'anme, va a explotar".

Marcos dice que los poli'ticos, los medios, e incluso los acade'micos
izquierdistas ma's dedicados de Me'xico, no esta'n concientes de la
radicalizacio'n que e'l ve hirviendo justo debajo de la superficie. Se~ala que
ellos tampoco teni'an idea de que la poblacio'n indi'gena -supuestamente do'cil-
en Chiapas estaba a punto de iniciar una revuelta armada hace 13 a~os. Y
esto a pesar de que la rebelio'n Zapatista no encajara en el molde
tradicional de la lucha armada machista latinoamericana, o que Marcos se
pareciera a los li'deres rebeldes de otros lugares o sonara como ellos.
Incluso el "sub" en su ti'tulo -pensado para implicar una probable
subordinacio'n a un consejo de comandantes indi'genas- subvirtio' el concepto
de disciplina militar empleado por la mayori'a de las otras guerrillas
armadas.

"Salimos de la selva para morir", recuerda Marcos, acorda'ndose de lo
pobremente armados estaban sus soldados. "Se' que suena drama'tico, pero asi'
fue".

Los Zapatistas fueron repelidos por el eje'rcito mexicano en unos pocos di'as,
pero no antes de haber desencadenado una ola de simpati'a en todo el pai's y
en todo el mundo, lo que obligo' al gobierno a declarar un cese al fuego, asi'
como a aceptar las negociaciones de paz que eventualmente se derrumbari'an.

En menos de dos semanas, los indios de Chiapas se convirtieron en una
ce'lebre causa internacional y su misterioso li'der que usaba ma'scara, fumaba
pipa y declamaba poesi'a, emergio' como la aproximacio'n ma's cercana hasta
ahora del martirizado Che Guevara. No han peleado mucho desde entonces.


Un personaje poderoso

Sentado en un cuarto abrasador de un cafe' Internet en la ciudad de Me'xico,
Marcos admite que el mensaje de los primeros a~os a veces se perdi'a en la
fascinacio'n que inspiraba su personaje. Incluso confiesa que,
ocasionalmente, deja que la fama se le suba a la cabeza. "Pero siempre
existio' el humor mordaz para decir: 'ba'jale, acue'rdate de que eres un mito,
de que no existes realmente".

Ciertamente, es un mito que ha perdurado a pesar de que la atencio'n del
mundo se ha centrado en conflictos ma's drama'ticos y de la revelacio'n, por
parte del gobierno, de que el hombre detra's de la ma'scara es un antiguo
profesor de filosofi'a llamado Rafael Sebastia'n Guille'n.

Au'n asi', parece que el subcomandante siempre esta' mira'ndose a si' mismo por
encima del hombro, lo que tal vez explica sus periodos de silencio casi
total. El ma's largo de ellos fue en el 2001, poco despue's del llamado
Zapatur, en donde el camio'n de Marcos viajo' por el pai's acompa~ado de
cientos de simpatizantes internacionales y de una escolta de polici'as.

Las elecciones acababan de terminar con 71 a~os de gobierno en manos de un
solo partido en Me'xico y los Zapatistas habi'an decidido probar la nueva
democracia con la peticio'n de un proyecto de ley indi'gena. Cuando el
gobierno ignoro' la presio'n, los rebeldes regresaron a la selva y se
concentraron en poner en pra'ctica un auto-gobierno indi'gena, con o sin la
aprobacio'n constitucional. Marcos se perdio' de vista, regresando cuatro a~os
despue's con una nueva preocupacio'n por construir alianzas ma's alla' del
movimiento indi'gena.

"Esta es la u'ltima batalla de los Zapatistas", comenta sobre la estrategia,
la cual se apoya en la decisio'n del gobierno de no reactivar las antiguas
o'rdenes de arresto por temor a desencadenar ma's simpati'a por los Zapatistas.
"Si no la ganamos, nos enfrentaremos a una derrota completa".

El objetivo especi'fico del subcomandante en su actual gira por el pai's es
consolidar la gran coleccio'n de grupos marginales de la izquierda conocidos
como La Otra Campa~a. Marcos espera que esta mezcla cao'tica de personas que
van desde trasvestis radicales hasta sindicalistas marxistas eventualmente
jugara' un papel fundamental en condensar el descontento (que asegura muy
pronto se desatara') en un movimiento civil organizado y no armado alrededor
del principio del respeto a la diferencia.

"Pensamos que lo que va a pasar aqui' no tendra' ningu'n 'ismo' para
describirlo". Su voz se vuelve nosta'lgica. "Sera' tan nuevo, hermoso y
terrible que hara' que el mundo voltee a ver a este pai's de una forma
completamente diferente".


Las urnas

Estas palabras podri'an verse como contradictorias, tal vez, en una e'poca en
donde la izquierda ha tomado el poder en gran parte de Latinoame'rica a
trave's de las urnas, pero Marcos no esta' impresionado por las elecciones que
e'l ve como un mecanismo para alternar el poder dentro de la e'lite. Entonces,
mientras le da una se~al de aprobacio'n a Evo Morales en Bolivia por sus
lazos con un movimiento indi'gena radical, describe a Hugo Cha'vez en
Venezuela como "desconcertante", y etiqueta al presidente Lula de Brasil y a
Daniel Ortega de Nicaragua como traidores.

Los poli'ticos de la derecha y la izquierda en Me'xico no reciben ma's que su
desprecio.  ?Es ma's fa'cil argumentar la superioridad moral cuando tu cara
esta' escondida?

Marcos reconoce que la ma'scara ayuda, aunque enfatiza que tambie'n es una
carga. Puede picar y ser inco'moda, y esta' tan entrelazada con su personaje
revolucionario que quita'rsela en pu'blico, incluso durante unos segundos,
seri'a el fin del subcomandante.

"Me quitare' la ma'scara cuando el subcomandante Marcos ya no sea necesario",
dice. "Espero que sea pronto para que al fin pueda convertirme en un
bombero, como siempre he querido. A los bomberos les tocan las muchachas ma's
bonitas".

http://www.narconews.com/Issue45/articulo2661.html

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