Title: Documento Comision de Enlace en Cumbre Social
CUMBRE SOCIAL NACIONAL CONTRA EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO CON ESTADOS UNIDOS

Banderas de Lucha y Ejes principales para la construcción  de un proyecto nacional

Desde la década de los años cuarenta y hasta inicios de la de los ochenta, debido a la presión del movimiento popular y a la coyuntura nacional e internacional, en Costa Rica los dirigentes políticos tomaron decisiones que resultaron trascendentales para el desarrollo del país. En esas décadas se dio el proceso de la reforma social que estableció el Código de Trabajo y las garantías sociales. También en ese período se creó la Caja Costarricense de Seguro Social y la Universidad de Costa Rica y se establecieron las bases para el desarrollo eléctrico, del sistema de agua y alcantarillado y de telecomunicaciones nacionales por parte del Estado, con resultados importantísimos para el desarrollo nacional. Áreas como la salud, la educación, los seguros, la agricultura, la electricidad y las telecomunicaciones tuvieron un desarrollo sostenido y marcaron la Costa Rica de ese período. 
Sin embargo, a raíz de los cambios a nivel internacional, a principios de la década de los años ochenta, los organismos financieros internacionales representantes de los intereses del capital transnacional, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), afirmaron que la crisis económica que se daba en esos momentos tenía dos causas fundamentales: la primera, la excesiva intervención del Estado y la segunda el populismo económico que se traducía en laxitud fiscal y en la reticencia a eliminar el déficit presupuestario.
Para efectos de resolver la crisis, esos organismos recomendaron la aplicación de políticas económicas (Consenso de Washington) orientadas a reducir el Estado , liberalizar el comercio, promover las exportaciones y priorizar los balances macroeconómicos antes que los objetivos de carácter social.
En Costa Rica los resultados de esa políticas están a la vista:  los equilibrios macroeconómicos sólo se han obtenido a medias, la concentración del ingreso en unos pocos, la pobreza y el desempleo han aumentado. Los servicios públicos se han deteriorado y la corrupción  y la delincuencia en general se han extendido.
Es por eso que es urgente, no solo comprender lo que está en juego, sino plantear una agenda nacional que responda a los intereses nacionales y no a los grupos que pretenden  entregar el país cual si se tratara de una subasta pública como sucedería con el Tratado de Libre Comercio  que algunos intereses presentan como una salida del subdesarrollo cuando, por el contrario, significa convertir a nuestro país en una gran factoría subdesarrollada.
Es necesario y urgente construir una convergencia histórica entre los diversos sectores sociales de nuestro país, lo más amplia e incluyente posible, que impulse una salida democrática y popular a la crisis incubada por las cúpulas de los partidos tradicionales (PLN, PUSC), definir colectivamente un proyecto nacional incluyente, que favorezca a todos los habitantes y permita a Costa Rica tenerse como un país en el que priva la solidaridad, la justicia y la democracia.       
Es fundamental partir de un programa mínimo para lograr ese proyecto y una gran convergencia nacional en torno al mismo, para lo cual proponemos los siguientes puntos como ejes centrales de ese proyecto nacional, con el cual nos comprometemos en esta Cumbre Social Nacional:

Soberanía nacional: nos comprometemos con la profundización de las políticas del Estado para ejercer la plena soberanía nacional del pueblo costarricense, sobre sus mares,  su territorio en general, sus recursos naturales y energéticos.

Estado nacional:  será nuestro objetivo la reconstitución del Estado para que sea eje en la construcción de una sociedad en la que las necesidades y el desarrollo de los seres humanos se conviertan en los objetivos centrales; en la que se garantice la protección y la regeneración de la naturaleza; y en la que se proteja la libertad de organización, de expresión y de injerencia de los diversos sectores sociales.  El Estado deberá basarse en nuevas relaciones entre los diferentes sectores, asegurando la injerencia en las decisiones de quienes han sido marginados o excluidos por las políticas neoliberales.  Para ello es necesario garantizar la total libertad para la creación y consolidación de las más variadas organizaciones de los diversos sectores sociales.

Prestación de servicios públicos:  declaramos nuestro compromiso de que, para garantizar a toda la población el acceso a los servicios públicos, el Estado deberá retomar y profundizar los principios centrales en su prestación de los servicios públicos, como son la solidaridad y la universalidad.  Además, deberá partir de los siguientes elementos:

v Seguridad energética, electricidad: todo lo relacionado con los energéticos se considerará como recurso estratégico desde el punto de vista del desarrollo y de la seguridad nacionales, de manera que se establecerán las políticas necesarias para garantizar la seguridad energética dando prioridad a los proyectos que utilicen recursos renovables que a su vez ayuden a reducir la dependencia de los hidrocarburos.

v Telecomunicaciones: todo los ámbitos relacionados con las telecomunicaciones serán considerados también como recursos estratégicos, desde el punto del desarrollo y de la seguridad nacionales, de manera que las mismas se mantendrán bajo estricto control estatal. Por eso defendemos la estrategia de aumentar sustancialmente la cobertura de la telefonía fija, móvil y el acceso a internet bajo el principio de universalidad y solidaridad social del servicio. 

v Salud:  para responder al consenso generalizado en torno a la idea de un Estado solidario y teniendo en mente los problemas de salud y sus escenarios presentes y a futuro, proponemos que, el modelo de prestación de servicios y su correspondiente logística - brindado dentro de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Ministerio de Salud y otras instancias del sector salud-, debe basarse en el aporte proporcional a los ingresos de cada uno, mientras que la atención se brinda de acuerdo con la necesidad de los asegurados. Actualmente este sistema está bajo un fuerte ataque para provocar su debilitamiento y la privatización de los servicios, impulsando un sistema paralelo o privado de libre mercado para atender los sectores de mayores recursos, así como para beneficiar a los monopolios y patentes del sector farmacéutico.  Es necesario detener ese proceso y, por el contrario, fortalecer en toda su dimensión la institución para rescatar la filosofía original de solidaridad que se ha venido perdiendo.

v Educación: nos comprometemos a buscar con urgencia los medios para defender y fortalecer todo el sistema de educación pública debe fortalecerse y someterse a una profunda reforma integral a favor de educandos y educadores. Esta reforma debe contemplar elevar el grado de escolaridad y exigencia para crear generaciones académicamente más preparadas y críticas. Se hace impostergable la regulación de la educación privada; para enmarcarla dentro de una estrategia nacional orientada a formar mejores ciudadanos. Los recursos para estas iniciativas tienen que venir principalmente de nuestros propios ahorros, de una revisión de la carga impositiva; de los regímenes de exoneraciones de los "escudos fiscales"; y de un fortalecimiento de nuestras instituciones públicas.

v Empleo y condiciones de trabajo:  en vista de que, como parte de las políticas neoliberales ha aumentado la tasa de desempleo y las formas inestables de trabajo como la microempresa, la llamada economía informal y los contratos de trabajo temporales o por obra, también se han deteriorado las condiciones de trabajo y de salud laboral, pues las empresas tienden a competir sobre la base de la mayor intensidad del trabajo y de la reducción del pago a los trabajadores y las trabajadoras.  Por lo tanto, lucharemos para que el Estado se constituya en garante de los derechos laborales y sociales, asegurando el acceso al empleo y la existencia de condiciones de trabajo adecuadas.

Soberanía alimentaria:  todo lo relacionado con la producción de alimentos básicos que permitan una adecuada alimentación de nuestro pueblo lo consideraremos como recursos nacional estratégico. Nos opondremos a que la apertura comercial permita el ingreso indiscriminado de productos básicos, bajo el pretexto de reducir los costos al consumidor, por lo que lucharemos por eliminar los subsidios y demás medidas, aplicadas en los países desarrollados, en apoyo a sus productores agrícolas y pecuarios, los cuales no solo reciben financiamiento adecuado, garantías crediticias, promoción de pequeñas y medianas empresas, desarrollo tecnológico e investigación de mercado, entre otras ventajas, sino ayudas directas o indirectas a la producción, todo ello en aras de asegurar a los costarricenses la producción nacional  y la transparencia, con equidad y justicia, en el comercio exterior.

Defensa de los recursos naturales:  pondremos la defensa de los recursos naturales como tema prioritario, especialmente en estos tiempos, caracterizados por la escasez de recursos estratégicos como son el agua y el petróleo, y otros recursos renovables y no renovables, esenciales para la vida de los costarricense, y que no deben inscribirse e en una agenda comercial privada o de libre mercado.

Políticas económicas:    proponemos una redefinición de la política económica para poner a los seres humanos, a sus necesidades y potencialidades, y no a los equilibrios macroeconómicos, como objetivo central.

Producción nacional:  lucharemos por una política de producción que se integre al desarrollo del país y no solo al exterior, por lo cual es determinante el identificar los recursos existentes y los mejores usos que puedan hacerse de ellos, favoreciendo la reactivación y ampliación "hacia adentro" del mercado interno y la reorientación de la producción para la satisfacción de las necesidades nacionales.

Estructura para la Producción Nacional: creemos que esta producción debe basarse en tres grandes pilares, en los cuales deberán fortalecerse varios sistemas de propiedad y riqueza (privada, pública, natural o ecológica, y social, incluyendo la intelectual):  el primero, constituido por las micro, pequeñas y medianas empresas de los sectores populares y que llega hasta las diversas formas colectivas de participación en la producción o en la comercialización de los productos. El segundo, formado por las empresas estatales o de capital público e institucional, las cuales, en vez de venderse o abrirse a la competencia privada deberán ser fortalecidas y consolidadas para que puedan prestar adecuadamente los servicios, así como posicionarse a nivel internacional; por esta razón el ICE, A y A, el INS, RECOPE, la banca estatal, las universidades públicas y otras, deben irse transformando en entidades públicas nacionales que puedan operar en el exterior, generando recursos que ya no se pueden conseguir en otras fuentes. El tercero, concentrará las grandes empresas nacionales y del capital transnacional, que deberán democratizarse en su estructura y funcionamiento lo más posible, permitiendo una mayor y mejor participación y remuneración del factor trabajo, y cumplir con los objetivos de desarrollo y de producción que se han propuesto.

Relaciones internacionales:  el país necesita una política pluralista y democrática de relaciones y alianzas internacionales y tendiente a forjar una sola humanidad en unidad con diversidad, que asegure los objetivos de la política de desarrollo definidos por el país y permita las alianzas con aquellos países o movimientos con objetivos similares o que estén dispuestos a respetar los nuestros, por lo cual debemos tener una política exterior integral centrada en la cooperación y la solidaridad, y no solo en el libre comercio, agenda que nos comprometemos a derrotar con el TLC y más allá.

Por eso es fundamental comprender que el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos significa en la práctica consolidar y perpetuar la contrarreforma social iniciada por los organismos financieros internacionales, Oscar Arias y el "gobierno paralelo" en la década de los años 80. Una situación que no vamos a permitir que continúe..

Por esto, desde ya hacemos responsables de lo que pueda suceder en este país a los contrarreformistas neoliberales del PLN y del PUSC (PLUSC), del Movimiento Libertario, y principalmente al líder del bloque, el candidato ilegal Oscar Arias, quienes tendrán que asumir las responsabilidades y las consecuencias.

NO AL TLC!
SÍ A COSTA RICA!

COMISIÓN NACIONAL DE ENLACE
San José Costa Rica, Abril de 2005
 


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