Que tirada con tanto cambio de opinión en el PLN Don Carlos!. Primero Don Oscar que quería privatizar y luego no, decía que la reelección debía darse por reforma constitucional y luego cambió de opinión, ahora la Sra Zomer que no creía en la apertura del ICE, la defiende a capa y espada. Cualquier día de estos nos cambian de opinión en su partido y nos dicen que ya no son Socialdemócratas remozados y modernos sino liberales y de derecha, y nos cambian de Liberación Nacional a Liberalización Nacional
Saludos a los colisteros > Enviado el: miércoles, 01 de agosto de 2007 10:20 > Asunto: artículo de Clara Zomer de 1998 sobre el ICE > Importancia: Alta > > Artículo de Clara Zomer -actual diputada del PLN- sobre el ICE. Publicado en > 1998. > (Cuando su posición era otra...) > La cucaracha > *> Si pudimos hacerlo antes con el ICE, ¿por qué no ahora? > La Nación, 24 de octubre de 1998 > > Clara Zomer > > Era un día de los tantos que transcurrían en el Paso de la Vaca, a mediados > de la década de los cuarentas. Dos problemas angustiaban ese día a mi mamá. > Por una parte no había luz y se había acabado el carbón para encender el > anafre. Y, para colmo, ese día llegaría el inspector de la Compañía de Luz a > revisar la cucaracha. > Entre susurros la gente murmuraba en la pulpería y el mercado sobre > racionamientos y apagones, y de un monopolio de una empresa extranjera que > el Gobierno no supervisaba o no hacía entrar en cintura. > Lo de la cucaracha requería una explicación más técnica. Cuando se hacía la > solicitud para poner la luz eléctrica en una casa, el consumo se establecía > en base al número de bombillos para la iluminación más las hornillas que se > utilizaban para cocinar. La cucaracha era el dispositivo (cuya forma > recordaba la del animalito sinónimo) que regulaba el consumo. Se podían > tener las luces prendidas todo el día y toda la noche, pero no se podía > agregar un bombillo más que lo establecido. De vez en cuando, alguien podía > agregar un bombillo adicional sin que se diera cuenta la cucaracha. Para eso > se establecían las visitas del inspector. Y aunque mi mamá no había añadido > ningún bombillo, la visita del inspector no dejaba de llenarla de > aprehensión, pues no quería engrosar la larga fila de solicitudes de luz a > la Compañía que no eran atendidas por falta de capacidad instalada. > Mientras ayudaba a mi mamá en la tediosa tarea de encender el anafre, y me > preguntaba por qué la luz de los bombillos tenía ese color amarillento e > inestable, guardaba en la memoria lo que se decía entre corrillos: que la > tribulación no era solo para los consumidores como mi familia, sino el > atraso que significaba para el país la falta de una provisión oportuna y > confiable de energía. > A la vuelta de unos cuantos años, algunas de las preguntas empezaron a tener > respuesta. Por ejemplo, cómo responder al razonamiento mediante el cual se > justifica que se entregue a una empresa extranjera la administració n de un > sector estratégico de la economía (y ¡la soberanía!) nacional. El > razonamiento suena simple y lapidario: no tenemos la capacidad técnica, no > tenemos la capacidad administrativa y no tenemos el capital necesario. Si > todavía el interlocutor se encuentra incómodo, entonces se le tranquiliza > con la creación de una instancia de supervisión que velará por el bien común > y los intereses del Estado. > Esta es la respuesta. La respuesta específica y eficaz. En 1948 entran en la > escena Figueres y sus muchachos. Se constata que había vigente desde 1941 > una magnífica ley de supervisión sobre la producción y distribución de > electricidad, pero cuyas potestades no se habían ejercido. Se creó el ICE, > se utilizó capital nacional para la construcción de las primeras plantas > eléctricas y el orgullo nacional fueron los ingenieros costarricenses, > recién salidos de las aulas de la Universidad de Costa Rica, o que > regresaban graduados del extranjero, que demostraron que sí se podía > diseñar, construir y administrar en Costa Rica proyectos de gran > envergadura. Y todo esto, además, desde el sector público. > Qué suerte que me enrolaran para trabajar en el ICE cuando apenas era una > estudiante, y luego recién graduada de la carrera de ingeniería civil. Los > cuarteles del ICE eran una vieja casa del Barrio Aranjuez, donde se > respiraba el aire perfumado de heroísmo y trabajo pionero. Ahí me toc> ó > presenciar el final de la construcción de Río Macho y participar un poquito > en la construcción de la bellísima represa de Cachí. > Transcurrieron años. De repente al ICE hay que modernizarlo. Pero ahora como > que no se vale atacar los problemas con ingenieros y liderazgo costarricense > bajo el alero del sector público. Surgen los mismos impedimentos y el mismo > entorno que en su momento justificó la venida de la Bond and Share. Pero, > eso sí, se utiliza otro vocabulario: globalización, la necesidad de una > tecnología de avanzada, el anquilosamiento o burocratizació n del ICE. Y de > nuevo una adecuada supervisión por parte del Estado nos salvará de cualquier > desafuero que quieran hacer las compañías privadas. > Solo que para la niña que en el Paso de la Vaca sopla para encender el terco > anafre, queda todavía una pregunta incómoda sin responder: Si pudimos acabar > con la cucaracha en la década del cincuenta, y tener el liderazgo en > tecnología y producción barata y confiable de electricidad y telefonía en > los años subsiguientes ¿por qué no vamos a poder ahora enfrentar los retos > del siglo XXI, con la misma mística, liderazgo y decisión de medio siglo > atrás? Alexander Rodriguez Ch --------------------------------- Take the Internet to Go: Yahoo!Go puts the Internet in your pocket: mail, news, photos & more. [Se han eliminado los trozos de este mensaje que no contenían texto]