Estimados amigos de Debian: Yo os voy a comentar mi punto de vista personal en cuanto a Linux. Mi profesión no se acerca (ni con mucho) a la informática y simplemente me quedo en un usuario más de windows. Más bien lo padezco aunque poco a poco y con la ayuda de otras personas voy emigrando (en concreto a la distribución Debian). Lo que veo en despachos profesionales son como mucho un ordenador en cada habitáculo y para imprimir cualquier archivo o bien se hace en el mismo habitáculo o se le lleva un diskette a la secretaria para que lo imprima en la laser. Existen multitud de despachos formados por dos profesionales y la secretaria a los que les instalan una "redecilla" con win95 o win 3.11 creando la ilusión de que trabajan en equipo. ¿que comentar de cuelgues y demás esquisiteces? porque un simple bloqueo hace perder más de media hora entre que "qué me ha pasado" y "chicos, voy a apagar la red". Además como esa media hora se acerque a la hora del café, la mañana perdida. Con respecto a Linux, veo un grán futuro a pesar de que se diga que es un sistema operativo difícil. Los usuarios normales no se defienden ni con windows. En los despachos hasta les tienen que instalar el windows porque son incapaces, además les instalan las herramoenatas que precisan. Lo justo saben escribir en un programa de tratamiento de textos y lo imprimen. Esa es la realidad y no otra la que aparece en la mayoría de los sitios. Para muestra un botón: cuántas veces he visto en curriculums "informática a nivel de usuario" y ni siquiera saben insertar un campo con la fecha en el documento (no digo ya hacer macros sencillas con MSWord). Por eso, a un usuario normal, le da igual lo que tiene delante mientras el programa no le haga muchas preguntas. Linux se instala una vez, se prueba una vez, se configura para que el usuario no haga el burro Y PRÁCTICAMENTE TE PUEDES OLVIDAR (perdón por el grito pues es alegría). Por esa razón puede servir de alternativa a windows u otros SO, pero ¿qué se necesita? un linuxero cerca. Un linuxero que puede atender a muchos amigos a la vez. Pero a partir de ahí, a partir de la instalación es raro, muy raro, que precises otra vez al que te lo instaló, a no ser que quieras sacarle mucho más jugo a la máquina. Por detrás queda el programa instalado que no va a colgarse práctcamente nunca. Entonces nos encontramos con tres tipos de usuario de un ordenador: 1.- el que enreda (tarde o temprano usará linux) 2.- el que no lo hace pero que solo utiliza un ordenador en casita y que seguirá siempre con windows conformándose con la típica enciclopedia en CDRom. 3.- El que no enreda y tiene el ordenador como una herramienta de trabajo. A este, si se le instala (solo instalar) lo que necesita, podrá tirar con linux y con toda su filosofía y no querrá windows para nada. ¿A quién va dirigido Linux? Al inquieto y no a otro. Y el inquieto no quiere que le sirvan "a la rusa" quiere cortar él la carne. Y pienso que vale la pena luchar por linux, es más que un sistema operativo, es una forma de ver las cosas con mucho menos egoismo que el que proporciona otros sistemas operativos. Un saludo a todos.