Vicenza, Italia: ¡Mensaje humanitario urgente!
La familia cubana integrada por Oriel de Armas Peraza, su esposa Raiza Portal Sánchez y su pequeña hija Brenda de Armas Portal, de 4 años, se encuentran en Italia, donde les fue negado asilo político, ¡y corren riesgo de ser deportados en los próximos días! (tel. portátil en Vicenza, Italia: 34-05-277264)
 
Este mensaje está especialmente dirigido a S.S. Juan Pablo II; al Exmo. Sr. Presidente de Italia, Carlo Azeglio Ciampi; al Sr. Presidente del Consejo de Ministros, Silvio Berlusconi; a los Ministros del Interior y Defensa y demás autoridades civiles italianas; al Sr. Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Cardenal Camilo Ruini; al Sr. Presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes e Itinerantes, Mons. Stephen Fumio Hamao; a los señores Cardenales y Obispos católicos de Italia; a los Sres. Obispos auxiliares de Miami (Estados Unidos) y de Los Teques (Venezuela), Mons. Agustín Román y Mons. Eduardo Boza Masvidal, ambos nacidos en Cuba; a las agencias católicas Fides, Zenit, ACI y Cáritas; al comisario de la Unión Europea para la Ayuda Humanitaria, Poul Nielsen; al recién nombrado alto comisario de la ONU para los Derechos Humanos, Sergio Vieira de Mello; a las entidades humanitarias, en particular, Amnistía Internacional, Human Rights Watch y Reporteros Sin Fronteras; al subsecretario de Estado norteamericano Dr. Otto Reich, nacido en Cuba; a los congresistas cubano-americanos Lincoln Díaz-Balart, Ileana Ros-Lehtinen y Bob Menendez; a los periódicos cubanos de la Florida, Diario Las Américas y El Nuevo Herald, en particular, a los reporteros Wilfredo Cancio y Pablo Alfonso; a las radios Mambí, La Cubanísima y Martí, también de la Florida; a los exiliados cubanos del mundo entero; a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
 
Buenos días, mi nombre es Enrique de Armas Arango (haga clic aquí para enviarme un mensaje instantáneo) Soy exiliado cubano, miembro de la Unión de Cubanos en Suecia y tío del joven Oriel de Armas, de 28 años, natural de la provincia de Santa Clara, Cuba.
En la isla de Cuba, Oriel tuvo una larga, activa y pacífica militancia en el Partido Pro Derechos Humanos. Perseguido, hostigado y vigilado constantemente, corriendo el peligro de ser encarcelado e inclusive asesinado, consiguió huir a Alemania debiendo recurrir al pago de sobornos a funcionarios migratorios cubanos.
Su esposa Raiza, de 30 años, y su hijita logran salir para Alemania através de un ciudadano alemán que aceptó "casarse", estrictamente en los papeles, con Raiza. Dígase de paso, este humillante y degradante recurso, a pesar de reducirse a un procedimiento formal, es una de las desesperadas maneras que las mujeres encuentran para poder huir del infierno cubano, algo que el mundo desconoce.
Ya reunida en Alemania, la familia de Armas Partal viajó a Vicenza, al norte de Italia, donde reside una hermana de Oriel.
El 8 de septiembre de 2001 pidieron asilo político en la Questura de Vicenza, siendo atendidos por la oficial Sra. Dovigo Gaetana, quien los hizo retornar el 11 de septiembre del mismo año para darles una respuesta.
A pesar de que Oriel presentó documentos que demostraban su situación de perseguido político en Cuba, las autoridades migratorias de Vicenza le negaron el status de "Rifugiato Politico", dándole un permiso de visita hasta el 8 de diciembre del 2001, el cual fue renovado cada dos meses, hasta el 6 de abril del 2002.
El 10 de abril les llega una carta del Ministerio del Interior, en la cual se insinúa la deportación de la familia a Alemania, pues informa que será ese país el que pasará a analizar su caso. Con enorme aprensión, Oriel de Armas y familia solicitan entrevista con la oficial Sra. Dovigo Gaetana, y le imploran que el gobierno italiano no los envíe a Alemania, pues tienen informaciones seguras que desde allá serán deportados a Cuba.
Por sugerencia de dicha oficial, presentan en la Questura de Vicenza una Carta de Apelación al Presidente de Italia. La misma autoridad policial les dice que tendrían la respuesta definitiva el 8 de julio. Pero así como antes ella había negado un permiso temporario de trabajo a Oriel, negó un necesario permiso para asistencia médica urgente de Raiza, que padece de tiroidismo crónico, y de la niñita Brenda, con grandes crisis de asma.
Llegó así a un auge la desesperación y el nerviosismo de mi querido sobrino Oriel, algo tan comprensible después de años y meses de padecimientos. Él pensó erróneamente que la base militar norteamericana "Ederle", existente en Vicenza, era considerada jurídicamente como territorio de los Estados Unidos. Así, el 4 de julio pp, fiesta nacional de dicho país, aprovechando que se franquearon las puertas de esa base al público, decidió entrar allí con su familia, presentarse ante el general al mando de la unidad y solicitar asilo político en los Estados Unidos, de acuerdo con la Ley de Ajuste Cubano.
A través de un intérprete, el general manifestó que precisaba efectuar consultas, pues era una situación sin precedentes para él. Después de horas de llamadas telefónicas, y siendo casi la media noche, el general abandonó la base sin dar explicaciones y ni siquiera saludarlos. Poco después, entró la policía y desalojó brutalmente a Oriel, a su esposa y a su hijita, ambas, llorando desesperadamente.
Fui testimonio auditivo de ese drama, pues mi sobrino Oriel, en medio del forcejeo, pudo conectar su teléfono portátil, a través del cual me fue posible oir los gritos de los policías y los llantos de Raiza y de Brenda que ese día celebraba su 4 años de vida.
Pobrecita. ¡Esa fue la "fiesta" de cumpleaños que el general americano y los policías italianos le brindaron! El 8 de julio, Oriel se presentó nuevamente en la Questura de Vicenza y habló largamente con la oficial Dovigo, la cual le extendió otro permiso de permanencia por 4 semanas más. Todo indica que el 8 de agosto pueda ser el plazo final para la deportación.
Ante ese fatídico plazo que se acerca, yo, Enrique de Armas Arango -delante de Dios y del clamor de mi conciencia de cubano desterrado, de tío y de cristiano- me veo obligado a hacer públicos estos hechos, efectuando un dramático apelo destinado a tan altas e ilustres autoridades espirituales y civiles arriba mencionadas.
Previamente, a partir del 4 de julio pp., encaminé diversos mensajes privados por Internet a personalidades de diversos países a las cuales yo pensaba que podrían interceder, ante las autoridades italianas, para que Oriel y familia  NO sean deportados. En dichos mensajes incluía no sólo mi teléfono, sino también el teléfono portátil de Oriel.
Sin embargo, con honrosas excepciones, el silencio fue la respuesta a mis llamados de auxilio en favor de la familia de Armas Portal. Prefiero, al menos por el momento, no dar a conocer detalles de esas tratativas.
Por las razones arriba expuestas, hoy me siento obligado a hacer este público llamado, destinado especialmente, pero no exclusivamente, a tan altas e ilustres autoridades espirituales y civiles arriba mencionadas.
Espero, de ellas, toda la urgente atención que este caso humanitario requiere.
Me veo alentado a hacer este llamado público, casi desesperado, después de la lectura de dos documentos que abordan el tema de los refugiados, y que claman por la defensa de sus derechos, de manera especialísima, cuando se trata de mujeres y de niños, como es el caso de Raiza y de Brendita.
Se trata nada menos que del "Messaggio di Sua Santità Giovanni Paolo II per la 88a. Giornata Mondiale del Migrante e del Rifugiato (2002)" y de la "Carta giubilare dei Diritti dei Profughi", emanada del "Pontificio Consiglio della Pastorale per i Migranti e gli Itineranti". Pongo a disposición de los lectores interesados, el texto completo de ambos documentos, en italiano.
También coloco a disposición el número y código del expediente de la "famiglia de Armas Portal", con los datos de control de las autoridades migratorias italianas y la dirección de la Questura de Vicenza:
Oreil de Armas Peraza (A-212750) / (02 V 1024980); Raiza Portal Sánchez y Brenda de Armas Portal, ambas, con el registro (A-212751) / 02 V 1024978).
Questura de Vicenza
Ufficio Prevenzione Generales (tel.: 39-0444337515)
Viale Mazzini 213
Vicenza
Mi teléfono-fax en Suecia, donde resido: 46-915-10004. Mi teléfono portátil: 46-073-0581606
Teléfono portátil de Oriel de Armas Peraza y familia en Italia: 34-05-277264
También en Italia, para más informaciones sobre el drama de la familia de Armas Portal, por favor, les sugiero dirigirse al Comitato Italiano per i Diritti Umani a Cuba.
Joel Rodriguez, vice presidente. Email:
(haga clic aquí para enviarle un e-mail)
Claudio Carpentieri, socio. E-mail: (haga clic aquí para enviarle un e-mail)
Declaro finalmente que esta divulgación es de mi exclusiva responsabilidad.
Que Dios los bendiga por vuestra atención y ayuda.
Desearía tener una respuesta vuestra, si fuera posible, indicando alguna manera de colaboración para que Oriel, Raiza y Brendita puedan permanecer en Italia, un acogedor país de fe y libertad.
Cordiales saludos, desde Suecia, de

Postdata: Respetaré el deseo de aquellos que prefieran NO recibir más mensajes sobre este asunto y me lo hagan saber, haciendo clic aquí
 
y colocando "Retirar" en la línea de Asunto o "Subject".
Anticipadamente, gracias por vuestra comprensión y respeto por mi angustia de cubano, de tío y de cristiano.
 
 

Till