Wah, hebat Vietnam dalam menanggulangi corona virus.!! Berkat tindakan yang 
cepat. 2 Februari, begitu diketahui ada 6 kasus positif, langsung ditutup semua 
penerbangan dari Tkk, membatalkan visa, ratusan roang dikarantina, seluruh 
sekolah ditutup. Dengan sumber yang terbatas, dilakukan pendektesian kepada 
mereka yang dianggap punya resiko tinggi. Sampai sekarang masih belum ada yang 
meninggal!
Virus tiba di Vietnam, 23 Januari, dari dua orang Tkk. Gelombang kedua yang 
lebih kuat , datang virus melalui mereka yang datang dari Korsel dan Eropa.... 
mulai terjadi penularan kepada penduduk. Diambil tindakan lebih keras, Tes 
dilakukan kepada 35.000 orang. Saat ini 37.000 orang dikarantina dan 38..000 
yang melakukan karantina sukarela di rumah. Sejak 22 Maret perbatasan udara dan 
darat tertutup.


Vietnam. Libra una exitosa guerra contra el coronavirus

Resumen Latinoamericano, 2 abril 2020

El 2 de febrero, con apenas seis casos confirmados, el gobierno comunista de 
Hanói ya había suspendido vuelos desde las zonas más afectadas de China, 
anulado visados de entrada, puesto en cuarentena a cientos de personas y 
cerrado los colegios en casi todo el país.

Con unos recursos limitados, Vietnam ha optado por adelantarse a la pandemia de 
Covid-19 con medidas como las cuarentenas masivas y un rastreo exhaustivo de 
los posibles contagios, lo que le ha permitido resistir con 194 infectados y 
ningún muerto hasta el momento.

“Para explicar el éxito de Vietnam se pueden destacar tres puntos: la inversión 
realizada en tiempos pacíficos, la pronta activación del sistema de respuesta y 
la manera en que toda la sociedad lo ha encarado con un liderazgo fuerte desde 
arriba”, explica Park Kidong, funcionario de la Organización Mundial de la 
Salud (OMS) en Hanói.

El virus llegó pronto a Vietnam, el 23 de enero, de la mano de dos ciudadanos 
chinos y en unas fechas peligrosas: al inicio del Año Nuevo Lunar, las 
vacaciones más largas del año en las que millones de vietnamitas aprovechan 
para viajar dentro y fuera del país, visitado también por miles de turistas 
chinos.

Para entonces, el país llevaba semanas en guardia y a principios de enero, 
cuando se hicieron públicas las primeras infecciones por el coronavirus en 
China, ya realizó evaluaciones de riesgos y creó un comité especial de gestión.

Preparación previa
En cuanto a la preparación previa «en tiempos pacíficos», Vietnam ya contaba 
con un plan de actuación en caso de epidemias que le ahorró semanas de trabajo.

El 2 de febrero, con apenas seis casos confirmados, el gobierno de Hanói ya 
había suspendido vuelos desde las zonas más afectadas de China, anulado visados 
de entrada, puesto en cuarentena a cientos de personas y cerrado los colegios 
en casi todo el país.

En las semanas siguientes, las medidas de contención como el aislamiento de 
toda una comarca cercana a Hanói (la primera medida de este tipo fuera de 
China) fueron acompañadas de un rastreo pormenorizado de todas las personas que 
habían estado en contacto con los infectados para frenar los contagios locales.

El Gobierno creó una aplicación de teléfono móvil para facilitar ese rastreo, 
pero en general lo ha llevado a cabo de manera más rudimentaria, aprovechando 
la intrincada red de vigilancia de las autoridades hasta el nivel vecinal.

Un mes con estas medidas y una población vigilante, dispuesta a alertar a las 
autoridades ante la mínima sospecha de infección en su vecindario, permitieron 
terminar la primera oleada de contagios en un mes con 16 infectados, todos 
ellos recuperados.

«Si la lucha contra la Covid-19 ha sido una guerra, hemos ganado la primera 
batalla, pero no toda la guerra porque la situación puede ser muy 
impredecible», alertaba entonces el viceprimer ministro, Vu Duc Dam, a finales 
de febrero.

Segunda oleada
El respiro duró poco: unos días después, tras de más de tres semanas sin nuevas 
infecciones, la Covid-19 regresó con fuerza de la mano de viajeros que venían 
de Europa y Corea del Sur y comenzaron a producirse algunos contagios locales, 
lo que obligó a las autoridades a multiplicar los test e ir endureciendo las 
restricciones.

Hasta el momento, Vietnam ha realizado 35,000 test, un número poco 
significativo en un país con 95 millones de habitantes, pero el Gobierno ha 
anunciado que el número aumentará en las próximas semanas, aprovechando que un 
fabricante local está produciendo 10,000 dispositivos al día.

Entre las medidas destacan las cuarentenas a los viajeros que entran en 
Vietnam, que comenzaron siendo selectivas en función del país de origen y 
pasaron a ser generalizadas junto a los test de detección del virus desde el 18 
de marzo.

Gracias a esta medida la gran mayoría de los contagiados detectados en las 
últimas semanas estaban ya recluidos cuando dieron positivo.

En la actualidad son cerca de 37,000 las personas en cuarentena en centros 
controlados por el Ejército en todo el país, a las que se suman otras 38,000 
aisladas en sus casas por imposición o por decisión propia.

Casos sospechosos
Aunque el número de enfermos confirmados es de 194 (25 curados), hay más de 
3,200 casos sospechosos y se ha ordenado cerrar el hospital Bach Mai, en Hanói, 
por ser el origen directo o indirecto de 25 contagios.

Algunos casos de turistas que viajaron por el país sin saber que eran 
portadores del virus y el de un vietnamita que regresó infectado de una 
convención religiosa en Malasia mantienen alerta a las autoridades, que han ido 
endureciendo las restricciones en las últimas semanas.

Las fronteras aéreas y terrestres están prácticamente cerradas desde el 22 de 
marzo, con excepciones para la repatriación de nacionales y el primer ministro 
Nguyen Xuan Phuc ordenó a la Policía ir casa por casa para comprobar el estado 
de salud de todos los ciudadanos que hayan entrado en el país después del 8 de 
marzo.

El mandatario, cuyo liderazgo ha sido elogiado por la OMS, ha prohibido la 
exportación de arroz para garantizar el suministro interno, ordenó la semana 
pasada el cierre de todos los negocios no esenciales, ha limitado el transporte 
público y ha prohibido las reuniones de más de 20 personas.

“Tenemos dos semanas, consideradas como el periodo dorado, para actuar. Si no, 
el virus se propagará rápidamente”, advirtió Phuc.

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