Irak y las cámaras digitales
Periodismo sin periodistas

La ocupación estadounidense de Irak está encajando su más duro castigo desde un ángulo
inesperado. El más poderoso arma contra la política del Gobierno Bush en Mesopotamia 
está
resultando ser la cámara digital; y no en manos del enemigo sino de las propias tropas.
Centenares de miles de cámaras, en manos de soldados y contratistas civiles, han dado 
al
traste con las elaboradas precauciones de control de la prensa que tan buen resultado
dieron el Pentágono en la Guerra del Golfo 1.0. El resultado: escándalos en casa 
(ataúdes
de los caídos, abusos en Abu Ghraib) que no han sido destapados por periodistas. Las
fotos-sensación de esta guerra salen de las cámaras de quien la combaten.

Una empleada de un contratista del Pentágono fotografía su rutinario trabajo de cargar
aviones. Incontables soldados documentan su día a día, durante la conquista y después. 
No
puede haber nada más normal en un mundo en el que una cámara digital capaz de almacenar
centenares de fotos cuesta apenas decenas de euros. Y sin embargo es una pequeña
revolución; porque por primera vez las imágenes de la guerra (y sus consecuencias) 
están
siendo tomadas por quienes participan en ella. Y no por canales profesionales, que son
controlables.
Estamos viendo las consecuencias de este desplazamiento, de este descontrol de la
capacidad de captar y repartir imágenes. Los carceleros de Abu Ghraib no han tenido
empacho en documentar sus actividades. Los ataudes de los soldados estadounidenses que 
el
Pentágono quiso suprimir aparecieron. El control de las imágenes se ha hecho 
imposible. La
sofisticada maquinaria estadounidense de 'pastoreo' de periodistas se ha revelado 
inútil.

Esta vez quienes documentan las oscuras realidades de la guerra y la ocupación no son
profesionales identificados, pertenecientes a expresas reconocibles y con intereses
negociables. Son los propios soldados; los trabajadores de mantenimiento, los curritos 
que
cargan cajas quienes con un pequeño y barato paquete de electrónica escamoteado en un
bolsillo son capaces de poner en aprietos al mismísimo Rumsfeld. Se dice que la Guerra 
de
Vietnam la ganó la televisión, que retransmitía en directo la carnicería a los hogares
estadounidenses a la hora de la cena. Pero la televisión hoy está controlada, 
domesticada,
integrada en el esfuerzo bélico.

A este paso la Guerra del Golfo 2.0 la van a ganar la combinación de cámaras digitales 
y
blogs que distribuyen y realzan sus descubrimientos. Prensa sin periodistas. 
Publicación
sin editores. La promesa de Internet y la tecnología convertida en la pesadilla de los
políticos.


_______________________________________________
llista de correu de l'Internauta
[EMAIL PROTECTED]
http://zeus.internauta.net/mailman/listinfo/internauta

Respondre per correu electrònic a