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Companyes i
companys de Memòria Històrica,
Recentment en Juan
Hernández enviava a la llista de correu de Ara i
Sempre un missatge de'n Floren Dimas, d'un
interès extraordinari, pens, i que me prenc la llibertat de copiar a
continuació. És aquesta una història que ben bé es mereix la seva plasmació i
difusió en llibres i documentals. Al final del seu escrit en Floren
Dimas sol.licita ajut per saber i obtenir dades, de tothom que
en pugui oferir, de'n José Ferri, un dels republicans
empresonat a Anglaterra, i autor del diari en
qüestió.
Jaume Escales
Estimados compañeros: nuestro común amigo, Floren
Dimas de Murcia me envía el extraordinario documento que os adjunto. Saludos
de,
Juan Hernández
LOS
PRISIONEROS REPUBLICANOS EN INGLATERRA DEL
“O’THE HILL CAMP” Amigos,
ha llegado a mi poder copia mecanografiada del diario de José Ferri, militar del
EPR pasado a Francia en febrero de 1939, internado en varios de concentración y
posteriormente entregado por el gobierno de Vichy a los alemanes para trabajar
como esclavo en la Organización Todt en el norte de Francia y en las islas de
Jersey hasta 1944. Al ser estas recuperadas por los ingleses poco antes del fin
de la guerra, son enviados a GB en calidad de PRISIONEROS y allí comienza un
largo itinerario por campos de prisioneros en unas condiciones que, según el
propio autor, les hicieron añorar el trato de los alemanes: robo de dinero y
pertenencias, mas trabajos forzados (con cuatro cigarrillos al día como pago),
humillaciones sin cuento, enfermedades carenciales por el hambre, trato
inhumano, insultos, frío…; una de las cosas que más sufrimiento inflige a los
españoles en que los tengan junto con los prisioneros alemanes, sin ninguna
distinción. Al final, se acomodan con éstos y tiene un reconocimiento hacia el
sentido organizativo y honrado de sus compañeros de cautiverio –a los que se
cuida de discriminar del régimen nazi-. Tras
varias huelgas de hambre y el suicidio de un compañero desesperado por la
frustración de verse cautivo tras haberse pasado años enteros padeciendo por culpa del franconazismo,
y terminar siendo tratado como un nazi, consiguen que su situación salte a la
opinión pública inglesa y promueva la intervención de muchos diputados
laboristas y de líderes de la Trade Union. Pero su situación apenas
cambia. Finaliza
la guerra y siguen presos en O’the Hill Camp (sic). Durante la visita de
presidente de la T.U. de Blackpool, les hace entrega de una “enorme bandera
republicana de seda” que se apresuran a colocar a la entrada del recinto
asignado. Y allí, en lo alto de aquella colina, la bandera de la República
española ondea un 18 de septiembre de 1945. Tras
varias huelgas de hambre y mil mentiras de sus guardianes y del Home Office,
consiguen mejorar algo sus condiciones de reclusión, siéndoles retirada la
guardia armada y las alambradas, sin que vean aliviada de otra forma su
cautiverio. El hambre y el frío siguen martirizándolos, “…hasta en pleno julio
estamos pasando frío” Por fin,
este escandaloso atropello, salta a la Argentina y origina un movimiento de
solidaridad que queda expresado en la carta que me
permito transcribir literalmente y que fue publicada por el diario “España
Republicana” de Buenos Aires: CARTA AL EMBAJADOR DE GRAN BRETAÑA, EN DEFENSA DE LOS ESPAÑOLES
INTERNADOS EN UN CAMPO DE CONCENTRACION
INGLES. NO CARECEN DE TÍTULOS ANTE QUIENES AMEN LA LIBERTAD Y ODIEN LA
TIRANÍA FASCISTA. Con fecha 24 de Julio fue enviada al embajador inglés en a
Argentina la siguiente carta: “Sr. Embajador: Informes cablegráficos procedentes de Londres expresan que en
campos de concentración instalados en Inglaterra, se encuentran más de
doscientos republicanos españoles que, víctimas del hitlerismo, estaban en
territorio alemán, sometidos a régimen de trabajos
forzados. Uno de estos prisioneros no ha podido soportar la amargura y la
desesperación que le ha producido verse así y se ha
suicidado. Agregan estas informaciones que las autoridades británicas comprenden la
injusticia de apresar y confundir con los nazis vencidos a demócratas españoles,
pero no los libera por que no hay gobierno que los reclame, avale o
garantice. Como se trata de compatriotas y correligionarios nuestros, nos
permitimos escribirle, señor Embajador, diciéndole que esos republicanos
arrojados de su patria por la acción del fascismo, carecen en efecto de gobierno
que los garantice, porque el que existe en Madrid no ha sido elegido por los
españoles, sino impuesto con los hombres y las armas de Hitler y Mussolini. Pero
no carecen de títulos ante quiénes amen la libertad y odien la tiranía
fascista. Cuentan con el millón de muertos que la intervención
pardofascista, con el concurso del falangismo, causó a nuestra patria; con los
millares de republicanos que esa coalición fascista fusiló en tierras españolas
o mantiene presos; con los quinientos mil españoles que víctimas de la misma
persecución, pudieron huir al exterior, entre los que se encuentran 2.063
profesores y maestros, de éllos 89 de la universidad de Madrid y 48 de la de
Barcelona y 533 médicos, incluido el doctor Trueta y sus ayudantes de Londres,
que tantos millares de heridos británicos han salvado o enseñado a salvar; con
los 50.000 republicanos que en Sidi-Bel-Albés, se incorporaron a los ejércitos
de las Naciones Unidas; con los millares de voluntarios españoles que embarcaron
en Bretaña, se organizaron en Glasgow y desembarcaron en Noruega integrando dos
de las tres columnas del ala izquierda y la del centro, que conquistaron Narvik
y dejaron en aquellas tierras 800 muertos de los 1.200 que en total sufrió la
expedición aliada; con los que volvieron a desembarcar en Brest y lucharon en la
batalla de Dunkerque, formando en otros núcleos de resistencia el que comandó el
teniente Merlet y llegaron a Plymouth entre los últimos que sostuvieron en el
continente la bandera de la Gran Bretaña; con los que lucharon en Creta y ni
siquiera fueron evacuados, cayendo en poder de los nazis y yendo a morir en el
campo de concentración de Stalag III; con los que iban en la vanguardia de la
columna Leclerc que salió de Bir-Hachein y realizó la prodigiosa marcha del
desierto; con los que iban en las vanguardias de las columnas que conquistaron
Abisinia, que conquistaron Eritrea, que conquistaron Libia, con los marinos
españoles, citados especialmente por el Almirantazgo británico, por su arrojo y
decisión al conducir convoyes a Malta; con José Villanueva y Fernando Estévez,
los dos primeros soldados del ejército aliado invasor de Italia, que cruzaron el
río Volturno y abrieron el camino a la capital italiana; con los que lucharon en
la resistencia francesa y merecieron que el jefe de ella, “coronel Roll” tomase
este nombre en homenaje al republicano español que cayó a su lado; con quiénes
ocupaban el tanque “Guadalajara” que entró en la vanguardia del ejército
liberador de Paris; con el batallón vasco que libró la última batalla de Francia
para liberar Burdeos y fue objeto de especial homenaje por el general De
Gaulle… Cuentan, en fin, señor Embajador, con el heroico sacrificio de
nuestro pueblo en su lucha desesperada, agredido por unos y maniatado por otros,
contra las fuerzas de Hitler y de Mussolini y con su contribución a la lucha por
la libertad. Queremos, señor Embajador, que hiciera conocer a su gobierno los
títulos de esos más de doscientos españoles que tienen
presos. La saludan atentamente: Angel Osorio, ex embajador de España; Fernando Martínez Monge,
general; Augusto Barcia, ex presidente del Consejo de Ministros; Manuel Blasco
Garzón, ex ministro de Justicia, Claudio Sánchez Albornoz, ex ministros, ex
rector de la universidad de Madrid; Mariano Gómez, ex presidente del Tribunal
Supremo, ex rector de la universidad de Valencia; Luis Jiménez de Asúa, profesor
de la universidad de Madrid, ex presidente de la Cortes; Jjuan Cuatrecasas,
profesor de la universidad de Barcelona; Alfonso R. Castelao, artista pintor,
diputado a Cortes; Ramón de Aldasoro, consejero del gobierno de Euskadi; Manuel
Serra Moret, ex presidente del Consejo de Economía de Cataluña; Tomás Álvarez
Angulo, diputado a Cortes; Felipe Jiménez de Asúa, profesor de la universidad de
Zaragoza; José Venegas, periodista; Miguel Servera, vicepresidente del Centro
Republicano Español de Buenos Aires” Y hasta
aquí, amigos, esta aproximación a hechos históricos de los que los soldados del
EPR fueron protagonistas más allá de la GCE, en la II Guerra Mundial, estando
presentes en todos los frentes y en todos los campos …incluidos los de
prisioneros, en Inglaterra. Este
Diario me ha sido enviado por una señora a la que le fue entregado por un
familiar de su autor a su fallecimiento. Pasaron los años y esta señora,
valenciana, se ha encontrado con el enorme cargo de conciencia de tenerlo en su
poder no poder contactar con nadie de su familia y no saber cómo cumplir la
voluntad de su autor, tal como expresa a lo largo de sus notas, de que se
publicase para dar a conocer al mundo la epopeya de los sufrimientos de los
españoles en la II Guerra Mundial y en particular, de los que cayeron en la
trampa mortal preparada por Vichy y por los nazis. Ahora
esta responsabilidad que me ha caído a mí, sobrecogido por la dimensión del
relato (una crónica magnífica de los trabajos en las imponentes fortificaciones
antiaéreas en Brest, la Rochelle y en las islas Jersey y de la perfecta
organización de los españoles dentro de las terribles circunstancias) ante tanto
sufrimiento, ante tan inmensa capacidad de resistencia consciente, asombrado por
la carga ideológica que nunca abandona a los republicanos españoles soñando cada
noche con la liberación de su patria del fascismo, no puedo por menos intentar
que este esfuerzo recopilatorio –que estuvo varias veces a punto de costarle la
vida de haber sido encontrada las libretas por sus sucesivos guardianes- vea la
luz de alguna manera. José Ferri, era natural de Alcoy (Alcoi) y allí es donde me trasladaré con este desafío.
Si
alguno sabéis de la existencia de este español, agradecería cualquier
referencia. Floren Dimas
MEMÒRIA HISTÒRICA DE MALLORCA
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