Un muy buen articulo de Chomsky,

Saludos

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> Von: Jorge <[EMAIL PROTECTED]>
> An: [EMAIL PROTECTED]
> Betreff: [Secundaria] El Plan Colombia: Noam Chomsky
> Datum: Freitag, 13. April 2001 22:07
> 
> El Plan Colombia:
> Por Noam Chomsky
> 
> 
> En 1999 Colombia se transformó en el principal
> receptor de ayuda militar y policial de los EEUU
> reemplazando a Turquía (Israel y Egipto entran en una
> categoría separada). Esta situación se incrementará
> marcadamente con la aprobación del Plan Colombia de
> Clinton, un paquete de "ayuda de emergencia" de 1,600
> millones de dólares por 2 años. Durante los años 90,
> Colombia ha sido el principal receptor latinoamericano
> de ayuda militar estadounidense y también ha acumulado
> el peor historial en derechos humanos en una
> correlación muy bien establecida.
> 
> 
> Ya que a menudo podemos aprender de los patrones
> sistemáticos, concentrémonos por un momento en el
> campeón anterior, Turquía. En su calidad de aliado
> militar importante y bastión estratégico de los EEUU,
> Turquía ha recibido sustancial ayuda militar desde los
> inicios de la guerra fría. Pero las entregas de
> armamento comenzaron a incrementarse marcadamente en
> 1984, sin relación alguna con la guerra fría. Por el
> contrario, en ese año Turquía comenzó una campaña de
> contrainsurgencia a gran escala en la región kurda del
> sudeste, que es también el sito de las mayores bases
> aéreas de los EEUU y un punto de vigilancia regional,
> por lo que todo lo que allí sucede es bien conocido
> por Washington. Las entregas de armamento tuvieron su
> punto máximo en 1997, superando las de todo el período
> 1950-1983. Las armas estadounidenses llegaron a ser el
> 80% de todo el equipamiento militar turco, incluyendo
> armas pesadas (jets, tanques, etc.).
> 
> En 1999 Turquía había suprimido mayoritariamente la
> rebelión kurda por medio del terror y la limpieza
> étnica, con un saldo de 2-3 millones de refugiados y
> 3500 aldeas destruidas (7 veces más que en Kosovo bajo
> las bombas de la OTAN) y decenas de miles de muertos.
> El flujo masivo de armas de la administración Clinton
> ya no era por tanto necesario para conseguir dichos
> objetivos. Turquía podía entonces ser elegida para
> alabar sus "experiencias positivas" que demuestran
> como "fuertes medidas antiterroristas junto con el
> dialogo político con los grupos opositores no
> terroristas" pueden superar la plaga de la violencia y
> las atrocidades, según nos enseña el artículo
> principal del NYT en relación al último informe anual
> del Departamento de Estado "describiendo los esfuerzos
> de la administración por combatir el terrorismo."
> 
> 
> Sin embargo, a pesar del gran éxito obtenido por uno
> de los terrorismos de estado más extremistas de los
> ´90, las operaciones militares continúan mientras a
> los kurdos se les niegan los más elementales derechos.
> El 1ro de abril, 10,000 tropas turcas iniciaron nuevas
> operaciones terrestres en las regiones más devastadas
> por las campañas de terror turco-estadounidense de los
> años previos y también lanzaron otra ofensiva más en
> el norte de Irak contra fuerzas guerrilleras kurdas
> -en la zona de exclusión aérea donde los kurdos se
> encuentran protegidos por la fuerza aérea de los EEUU
> de su (por el momento) equivocado opresor. En el
> momento en que estas campañas comenzaban, el
> Secretario de Defensa William Cohen se dirigió al
> Consejo Turco-Americano, en una ocasión festiva con
> risas y aplausos a granel, de acuerdo al informe del
> gobierno. Cohen alabó aparentemente sin ruborizarse, a
> Turquía por participar en el bombardeo humanitario de
> Yugoslavia y anunció que Turquía fue invitada a
> participar en la coproducción del nuevo avión Joint
> Strike, tal como lo había hecho antes con los F-16 que
> utilizó, como leal miembro de la OTAN, con tan buenos
> resultados en las variedades autorizadas de
> atrocidades y limpieza étnica en su propio territorio.
> 
> 
> En Colombia, sin embargo, los militares armados y
> entrenados por los Estados Unidos no han aplastado a
> la resistencia interna, si bien continúa produciéndose
> el habitual número anual de atrocidades. Cada año,
> unos 300.000 nuevos refugiados son expulsados de sus
> hogares, con un saldo de alrededor de 3000 muertes y
> varias masacres horribles. La gran mayoría de las
> atrocidades son atribuidas a las fuerzas paramilitares
> que están estrechamente ligadas a los militares, como
> ha sido documentado en detalle una vez mas en Febrero
> de 2000 por Human Rights Watch y en Abril del mismo
> año por un estudio de la ONU. Este último informa que
> las fuerzas de seguridad, que serán en gran parte
> reforzadas por el Plan Colombia, mantienen una íntima
> relación con los escuadrones de la muerte, organizan
> las fuerzas paramilitares y participan en sus masacres
> directamente o simplemente no las impiden, y de este
> forma "han sin duda alguna permitido a los grupos
> paramilitares conseguir sus objetivos de exterminio".
> La Comisión Colombiana de Juristas informó en
> Setiembre de 1999 que la tasa de asesinatos se
> incrementó en casi 20% respecto al año previo, y que
> la proporción atribuible a los paramilitares se
> incrementó de un 46% en 1995 a casi un 80% en 1998 y
> 1999. La Defensoría del Pueblo informó de un aumento
> del 68% en los masacres en la primera mitad de 1999 en
> comparación con el mismo período del 98, llegando a
> mas de una por día, atribuidas en forma abrumadora a
> los paramilitares.
> 
> Podemos recordar que en los primeros meses de 1999,
> mientras las masacres se producían en Colombia a razón
> de más de una por día, en Timor Oriental también hubo
> un incremento en las atrocidades (masacres incluidas)
> llevadas a cabo por comandos Indonesios armados y
> entrenados por los EEUU. En ambos casos la respuesta
> fue exactamente la misma que en Turquía: apoyar a los
> asesinos. Hubo también una masacre reportada en Racak,
> Kosovo el 15 de Enero, que inspiró tal horror entre
> los humanistas occidentales que fue necesario
> bombardear Yugoslavia 10 semanas después, con la
> expectativa , rápidamente confirmada de que la
> consecuencia sería un marcado aumento de las
> atrocidades. El torrente acompañante de
> auto-felicitaciones, que tiene poca o ninguna
> contrapartida, destacó una "nueva era" en los asuntos
> humanitarios en el cual "los estados iluminados" se
> dedicarán generosamente a las defensa de los derechos
> humanos. Dejando de lado los verdaderos hechos
> relacionados con Kosovo, el espectáculo fue facilitado
> en gran forma por el silencio o el engaño acerca de la
> participación de las mismas potencias en atrocidades
> comparables o peores, exactamente al mismo tiempo.
> 
> Volviendo a Colombia, destacados activistas de los
> derechos humanos siguen huyendo al exterior bajo
> amenazas de muerte, incluyendo ahora al Padre Javier
> Giraldo, el valiente director de Paz y Justicia, el
> grupo con base en la Iglesia Católica, quien ha jugado
> un papel sobresaliente en la defensa de los derechos
> humanos. La AFL-CIO (central sindical de los EEUU-
> nota del traductor) informa que varios sindicalistas
> son asesinados cada semana, la mayoría por
> paramilitares apoyados por las fuerzas de seguridad
> del gobierno. El desplazamiento forzado aumentó un 20%
> en 1998 respecto al año previo y se incrementó en
> algunas regiones en 1999, según Human Rights Watch.
> Después de Sudán y Angola, Colombia tiene ahora la
> tercer mayor población desplazada en el mundo.
> 
> Aclamada como una democracia líder por Clinton y otros
> líderes y comentaristas políticos de los EEUU,
> Colombia permitió por fin que un partido independiente
> (Unión Patriótica, UP) desafiara al sistema elitista
> de poder bipartidista. La Unión Patriótica, formada en
> parte por miembros de las guerrillas de las FARC,
> enfrentó sin embargo ciertas dificultades, incluyendo
> el rápido asesinato de cerca de 3000 militantes
> incluyendo candidatos presidenciales, alcaldes y
> parlamentarios. Los resultados, enseñaron a los
> guerrilleros sobre las consecuencias de un ingreso al
> sistema político. Washington también sacó enseñanzas
> de éstos y otros sucesos del mismo período. La
> administración Clinton estaba particularmente
> impresionada con el trabajo del Presidente César
> Gaviria quien presidió el incremento del terrorismo de
> estado, e impulsó (algunos dicen impuso) que la
> Organización de Estados Americanos lo aceptara como
> secretario general basado en que "Él ha impulsado
> enérgicamente la construcción de instituciones
> democráticas en un país donde a veces eso era
> peligroso", lo cual es seguramente verdad, en gran
> medida por acciones de su gobierno. Una razón más
> significativa es quizás que también
> "impulsó....reformas económicas en Colombia y en
> relación a la integración hemisférica", palabras en
> clave fácilmente interpretables.
> 
> Mientras tanto persisten vergonzosas condiciones
> socioeconómicas, dejando a gran parte de la población
> en la miseria en un país rico con una concentración de
> la riqueza y la tenencia de la tierra altas incluso
> para los parámetros latinoamericanos. La situación
> empeoró en la década de 1990 como resultado de
> "reformas neoliberales" formalizadas en la
> constitución de 1991. La constitución redujo aún más
> "la participación efectiva de la sociedad civil" en el
> desarrollo político, mientras que como en
> Latinoamérica en general, las "reformas neoliberales
> han originado niveles alarmantes de pobreza y
> desigualdad; aproximadamente 55% de la población de
> Colombia vive bajo la línea de pobreza" y "esta
> situación ha empeorado por la aguda crisis en la
> agricultura, la cual es también un efecto del programa
> neoliberal" (Arlene Tickner, Current History, Febrero
> 1998).
> 
> El respetado presidente del Comité Colombiano
> Permanente por los Derechos Humanos, el ex ministro de
> Asuntos Exteriores Alfredo Vasquez Carrizosa, escribe
> que es la "pobreza y la reforma agraria insuficiente"
> lo que "ha hecho a Colombia uno de los países mas
> trágicos de Latinoamérica", si bien como en muchos
> lugares , "la violencia ha sido exacerbada por
> factores externos", principalmente las iniciativas de
> la administración Kennedy , quien "se esforzó en
> transformar nuestros ejércitos en brigadas de
> contrainsurgencia"
> 
> Estas iniciativas introdujeron "lo que en
> Latinoamérica se conoce como Doctrina de la Seguridad
> Nacional" la cual no se ocupa de la "defensa frente a
> un enemigo externo" sino mas bien "del enemigo
> interno." La nueva "estrategia de los escuadrones de
> la muerte "brinda a los militares "el derecho de
> combatir y exterminar a los trabajadores sociales,
> sindicalistas, hombres y mujeres que no apoyen el
> status quo, los cuales son considerados como
> extremistas comunistas."
> 
> Como parte de la estrategia para convertir a los
> ejércitos de Latinoamérica de la "seguridad
> hemisférica" a la "seguridad interna" -lo que
> significa guerra contra la población local- Kennedy
> envió en 1962 una misión militar a Colombia encabezada
> por el General de las Fuerzas Especiales William
> Yarborough. Él propuso "reformas" para permitir que
> las fuerzas de seguridad "de ser necesario ejecuten
> actividades paramilitares, de sabotaje y/o terroristas
> contra comunistas conocidos" -los mismos "extremistas
> comunistas" a los que alude Vasquez Carrizosa.
> 
> Nuevamente, es valioso conocer los patrones más
> amplios. Poco después, Lyndon Johnson incrementó la
> guerra de Kennedy contra Vietnam del Sur -lo que aquí
> se llama "la defensa de Vietnam del Sur," tal como
> Rusia rotuló su guerra contra Afganistán "la defensa
> de Afganistán." En Enero de 1965, las Fuerzas
> Especiales de EEUU en Vietnam del Sur recibieron
> órdenes "de llevar a cabo operaciones para desalojar a
> los oficiales controlados por el Viet Cong (VC) ,
> incluido el asesinato," y en forma general para usar
> técnicas "de pacificación" tales como "emboscadas,
> asaltos, sabotajes y la comisión de actos de
> terrorismo contra personal conocido del VC," la
> contraparte de los "conocidos comunistas" de Colombia.
> 
> Una comisión gubernamental colombiana concluyó que "la
> criminalización de la protesta social" es uno de los
> "principales factores que permite y estimula las
> violaciones de los derechos humanos" por las
> autoridades militares y policiales y sus colaboradores
> paramilitares. Hace 10 años, cuando el terror estatal
> apoyado por los EEUU estaba aumentando en forma
> pronunciada, el Ministerio de Defensa llamó a una
> "guerra total en los terrenos político, económico y
> social," mientras otro alto oficial militar explicó
> que las guerrillas tenían una importancia secundaria:
> "el peligro real" es "lo que los insurgentes han
> llamado la guerra política y psicológica," la guerra
> "por el control de los elementos populares" y "por la
> manipulación de las masas." Los "subversivos" esperan
> influenciar los sindicatos, las universidades, los
> medios de comunicación, etc. "Cada individuo que de
> una u otra forma apoya los objetivos del enemigo debe
> ser considerado un traidor y tratado como tal,"
> prescribía un manual militar de 1963, cuando las
> iniciativas de Kennedy comenzaban a funcionar a gran
> escala. Puesto que los objetivos oficiales de las
> guerrillas son social democráticos, el círculo de
> traidores blanco de las operaciones terroristas es
> amplio.
> 
> Durante los años siguientes, la estrategia
> Kennedy-Yarborough fue desarrollada y ampliamente
> aplicada en "nuestra pequeña región aquí cerca," como
> la describía Henry Stimson, Secretario de Guerra de
> Franklin Dellano Rooswelt, al explicar porqué los EEUU
> tenían derecho a controlar su propio sistema regional
> cuando todos los demás fueron desmantelados. Una
> violenta represión se extendió por todo el hemisferio,
> comenzando en el cono sur y llegando a su pico máximo
> en América Central en la década de 1980 cuando el amo
> hemisférico reaccionó con extrema violencia ante los
> esfuerzos de la Iglesia y otros "subversivos" por
> enfrentar un terrible legado de miseria y represión.
> El avance de Colombia al primer lugar entre los
> estados criminales de "nuestra pequeña región" es en
> parte el resultado de la disminución del terrorismo de
> estado en América Central, una vez conseguidos sus
> objetivos como en Turquía diez años más tarde dejando
> a su paso una "cultura de terror" que "domestica las
> expectativas de la mayoría" y socava las aspiraciones
> de "alternativas diferentes a aquellas de los
> poderosos," en las palabras de los Jesuitas
> Salvadoreños, quienes aprendieron la lección por medio
> de amargas experiencias; los que sobrevivieron al
> ataque de los EEUU, por supuesto. Sin embargo, en
> Colombia el problema de establecer formas autorizadas
> de democracia y estabilidad persiste, e incluso se
> está volviendo más difícil. Una vía sería encarar los
> problemas y necesidades de la mayoría pobre. Otra es
> mandar armas para mantener las cosas como están.
> 
> De forma altamente predecible, el anuncio del Plan
> Colombia condujo a las guerrillas a tomar
> contramedidas, en particular una demanda de que
> aquellos con fortunas mayores a 1 millón de dólares
> paguen un "impuesto revolucionario" o enfrenten la
> amenaza del secuestro (encarcelamiento por evasión de
> impuestos, en los términos de las FARC). El Financial
> Times de Londres explica el motivo: "A los ojos de las
> FARC, el financiamiento es necesario para combatir el
> fuego con fuego. El gobierno está buscando 1,300
> millones de dólares en ayuda militar de los EEUU,
> aparentemente para operaciones anti-drogas: las FARC
> creen que las nuevas armas serán usadas contra ellos.
> Parece que están listas para armarse con vistas a la
> batalla," lo que conducirá a una escalada militar y
> arruinar las frágiles negociaciones de paz en curso.
> 
> De acuerdo al reportero del NYT Larry Rohter, "los
> colombianos comunes" están "enojados" con las
> negociaciones de paz del gobierno, que han cedido a
> las FARC el control de una gran región que ya
> controlaban, y los "frustrados habitantes" de la
> región también se oponen a las guerrillas.(No se cita
> ninguna evidencia de esto). El principal analista
> militar colombiano Alfredo Rangel ve las cosas en
> forma diferente. Él "apunta a recordarle a los
> entrevistadores que las FARC tienen un apoyo
> significativo en las regiones donde opera," informa
> Alma Guillermoprieto. Rangel cita "la habilidad de las
> FARC para lanzar ataques sorpresivos" en diferentes
> partes del país, un hecho "políticamente
> significativo" porque "en cada ocasión, un sólo aviso
> por parte de la población civil sería suficiente para
> alertar al ejército, y éste no se da."
> 
> El mismo día que Rother informó del enojo de los
> "colombianos comunes," el Financial Times informó
> sobre un "foro innovador" en la región controlada por
> las FARC, uno de los tantos llevados a cabo ahí, que
> permiten a los "miembros del público a participar en
> las actuales conversaciones de paz." Ellos vinieron de
> todas partes de Colombia, hablaron delante de las
> cámaras y se reunieron con los líderes de las FARC, e
> incluyeron a dirigentes sindicales y empresariales,
> campesinos y otros. Un líder sindical de Cali, la
> segunda ciudad más grande de Colombia, "animó a
> quienes creen que el diálogo terminará con el largo
> conflicto armado que sufre el país" al dirigirse a los
> líderes de las FARC y el gobierno". El dirigió sus
> palabras especialmente al "señor Marulanda," el viejo
> líder campesino de las FARC "quien minutos antes había
> ingresado bajo una ovación," diciéndole que el
> desempleo no es un problema causado por la violencia,"
> sino "por el gobierno y los empresarios de este
> país,". Los líderes empresariales también hablaron
> pero fueron acosados con preguntas por la gran
> cantidad de representantes sindicales que también
> habían llegaron a dialogar". Contra un fondo de "vivas
> sindicales," un vocero de las FARC expuso una de las
> visiones más claras sobre el programa económico de su
> organización," llamando a un congelamiento de las
> privatizaciones, a instituir subsidios a la energía y
> la agricultura como se hace en los países ricos, y a
> estimular la economía protegiendo las empresas
> locales. El representante del gobierno, quien "destacó
> el crecimiento basado en el sector exportador y la
> participación privada," describió sin embargo la
> declaración de las FARC como "materia prima para las
> negociaciones," si bien las FARC, "apoyadas en el
> evidente descontento popular con las políticas
> `neoliberales´ del gobierno," argumenta que quienes
> "han monopolizado el poder" deben cederlo durante las
> negociaciones.
> 
> Por supuesto, nadie puede decir lo que piensan los
> colombianos comunes" (o los "estadounidenses
> comunes"), aún en tiempos de paz, mucho menos cuando
> prevalecen el terror y la violencia y gran parte de la
> población busca sobrevivir bajo condiciones de miseria
> y represión.
> 
> El Plan Colombia es justificado oficialmente en
> términos de "guerra a las drogas", un alegato tomado
> en serio por pocos analistas competentes. La
> Administración de Combate a las Drogas (DEA por sus
> siglas en inglés) de los EEUU informa que "todas las
> ramas del gobierno" en Colombia están involucradas en
> "corrupción vinculada a las drogas". En Noviembre de
> 1998, la Aduana de EEUU e inspectores de la (DEA)
> encontraron 415 kg de cocaína y 6 kg de heroína en un
> avión de la Fuerza Aérea Colombiana que aterrizó en
> Florida, lo cual condujo al arresto de varios
> oficiales y personal de la Fuerza Aérea. Otros
> observadores han informado también de la fuerte
> participación de los militares colombianos en el
> narcotráfico,y los militares de EEUU también han
> resultado involucrados. La esposa del Coronel James
> Hiett se declaró culpable de conspiración para
> contrabandear heroína desde Colombia a Nueva York y
> poco después se informó que el Coronel Hiett, a cargo
> de las tropas de EEUU "que entrenan a las fuerzas de
> seguridad colombianas en operaciones antinarcóticos"
> se "espera que se declare culpable" de cargos de
> complicidad.
> 
> Los paramilitares proclaman abiertamente su
> dependencia del negocio de la droga. Sin embargo, la
> prensa estadounidense y latinoamericana informa que,
> "el ataque financiado por los EEUU respeta las áreas
> controladas por las fuerzas paramilitares," a pesar
> que "el líder de los paramilitares (Carlos Castano)
> reconoció la semana pasada durante una entrevista para
> la televisión que el 70% de sus recursos financieros
> provienen del narcotráfico." Los objetivos del Plan
> Colombia son fuerzas guerrilleras con base en el
> campesinado y cuyo objetivo es un cambio social
> interno, que interferirían con la integración de
> Colombia al sistema global en los términos que los
> EEUU exigen; o sea, dominada por elites vinculadas a
> los intereses de poder de los EEUU a los que se les
> concede libre acceso a los valiosos recursos de
> Colombia, incluyendo su petróleo.
> 
> En la terminología de los EEUU, las FARC son
> "narco-guerrillas," un concepto útil para justificar
> la contrainsurgencia, pero que ha sido agudamente
> criticado basado en los hechos. Hay acuerdo, -y los
> líderes de las FARC lo dicen- en que éstas cuentan con
> la producción de coca para financiarse, a la cual
> cobran impuesto, como lo hacen con otros negocios.
> Pero "`Las guerrillas son algo diferente de los
> traficantes,´ dice Klaus Nyholm, quien dirige el
> Programa de Control de Drogas de la ONU," que tiene
> agentes a lo largo de las regiones productoras de
> droga. El describe los frentes locales de las FARC
> como "muy autónomos." En algunas áreas "no están
> involucrados en absoluto" en la producción de coca y
> en otras "activamente proponen a los campesino no
> cultivar (coca)." El especialista andino en drogas
> Ricardo Vargas describe el papel de las guerrillas
> como "enfocadas primariamente en el cobro de impuestos
> sobre los cultivos ilícitos." Ellos han reclamado "un
> plan de desarrollo para los campesinos" que podría
> "permitir la erradicación de la coca sobre la base de
> cultivos alternativos." "Eso es todo lo que queremos,"
> ha anunciado públicamente su líder Marulanda lo mismo
> que otros voceros de la organización.
> 
> Pero dejemos estos temas de lado y consideremos otras
> cuestiones. ¿Porqué los campesinos cultivan coca y no
> otros cultivos? Las razones son bien conocidas. "Los
> campesinos cultivan coca y amapola," observa Vargas,
> "a causa de la crisis en el sector agrícola de los
> países latinoamericanos, potenciada por la crisis
> económica general en la región." El escribe que los
> campesinos comenzaron la colonización de la Amazonia
> Colombiana en la década de 1950, "a partir del
> desplazamiento violento de los campesinos por los
> grandes terratenientes," y encontraron que la coca era
> "el único producto lucrativo y de fácil
> comercialización." Las presiones sobre el campesinado
> se incrementaron sustancialmente cuando "rancheros,
> inversionistas y granjeros legales comerciales crearon
> y fortalecieron ejércitos privados" -los
> paramilitares- que "sirven a los efectos de expropiar
> tierras por medios violentos a indígenas, campesinos y
> colonizadores," con el resultado que "hoy los
> narcotraficantes controlan gran parte de las tierras
> valiosas de Colombia." Los batallones de
> contrainsurgencia armados y entrenados por los EEUU no
> atacan traficantes, informa Vargas, sino "tienen como
> su objetivo el eslabón más débil y socialmente frágil
> de la cadena de la droga: la producción por los
> indígenas, colonizadores y campesinos." Lo mismo
> sucede con la armas químicas y biológicas que
> Washington emplea, en forma experimental en contra de
> las indicaciones de los fabricantes. Estas medidas
> multiplican los "peligros para la población civil, el
> ambiente y la agricultura legal". Estas destruyen
> "cultivos alimentarios legales como la yuca y la
> banana, fuentes acuíferas, pasturas, ganado y todos
> los cultivos incluidos en los programas de
> sustitución," incluso aquellos de proyectos bien
> establecidos dirigidos por la Iglesia, que han buscado
> desarrollar alternativas a la producción de coca.
> Existen también efectos inciertos pero potencialmente
> severos "sobre el ambiente del bosque tropical húmedo"
> 
> Tanto los programas tradicionales de EEUU como el
> actual Plan Colombia, apoyan principalmente a las
> fuerzas sociales que controlan el gobierno y las
> fuerzas militares/paramilitares, y que han en gran
> medida creado los problemas con su rapacidad y
> violencia. Los blancos son las víctimas habituales.
> 
> Hay otros factores que operan para incrementar la
> producción de coca. Colombia fue hace algún tiempo un
> importante productor de trigo. Esto fue socavado en la
> década de 1950 por el programa de ayuda de Alimentos
> para la Paz, un programa que proporcionó subsidios de
> los contribuyentes a las agroindustrias de los EEUU y
> fondos de contraparte a los estados clientes , que
> habitualmente fueron utilizados por éstos en gastos
> militares y contrainsurgencia. Un año antes de que el
> Presidente Bush anunciara con gran fanfarria (una vez
> más) la "guerra a las drogas", el acuerdo
> internacional sobre el café fue suspendido bajo
> presión estadounidense, basada en "violaciones al
> comercio limpio." El resultado fue una caída en los
> precios de mas del 40% en dos meses para el principal
> producto de exportación legal Colombiano.
> 
> Otros factores son discutidos por la economista
> política Susan Strange en su último libro. En los años
> sesenta, los gobiernos del G77 (ahora 133,
> representando el 80% de la población mundial) lanzaron
> una iniciativa por un "nuevo orden económico
> internacional" donde las necesidades de la gran
> mayoría de la población mundial serían una
> preocupación primordial. Las propuestas específicas
> fueron formuladas en la Conferencia de la ONU sobre
> Comercio y Desarrollo (UNCTAD), que fue establecida en
> 1964 para "crear un sistema de comercio internacional
> consistente con la promoción del desarrollo económico
> y social." Las propuestas de la UNCTAD fueron
> desechadas sumariamente por las grandes potencias, lo
> mismo que el llamado "a un nuevo orden internacional"
> en general; los EEUU en particular, insisten en que
> "el desarrollo no es un derecho," y que es
> "descabellado" y una "incitación peligrosa" (sostener
> lo contrario) de acuerdo con las provisiones
> socioeconómicas de la Declaración Universal de los
> Derechos Humanos, que los EEUU rechazan. El mundo se
> movió -o más exactamente, fue movido- hacia un nuevo
> orden económico internacional, siguiendo un curso
> diferente, al servicio de las necesidades de un sector
> diferente, el de los diseñadores de este curso
> -difícilmente esto fue una sorpresa, a menos que uno
> debiera sorprenderse de que en la doctrina estándar,
> la forma instituida de "globalización" deba
> presentarse como un proceso inexorable frente al cual:
> "No hay alternativa", en la cruel frase de Margaret
> Thatcher".
> 
> Una propuesta inicial de la UNCTAD consistía en un
> programa para estabilizar los precios de los bienes
> económicos, una práctica que es estándar en los países
> industrializados por medio de alguna forma de
> subsidio, a pesar de que fuera amenazada brevemente en
> los EEUU cuando el Congreso estuvo dominado en 1994
> por ultraderechistas que al parecer creyeron su propia
> retórica, para gran consternación de los líderes
> empresariales que entienden que la disciplina del
> mercado es para los que no pueden defenderse de ella.
> Los advenedizos ideólogos del libre mercado recibieron
> pronto lecciones de cómo comportarse o fueron
> retornados a sus casas, pero no antes de que el
> Congreso aprobara en 1996 la Ley de Libertad Agrícola
> para liberar a la agricultura estadounidense de los
> "programas socialistas de la Alemania Oriental del New
> Deal," según palabras de Newt Gingrich, terminando con
> subsidios que causan la distorsión del mercado -que
> rápidamente se triplicaron, llegando a un récord de 23
> mil millones de dólares en 1999, y programados para
> aumentar aún más. Sin embargo, el mercado ha realizado
> su magia: los subsidios del contribuyente van en forma
> desproporcionada a las grandes agroindustrias y los
> "oligopolios corporativos" que dominan la entrada y la
> salida del negocio, observa correctamente Nicholas
> Kristof. Aquellos con poder de mercado en la cadena
> alimentaria (desde corporaciones energéticas a los
> detallistas) disfrutan de grandes ganancias mientras
> que la crisis agrícola, que es real, se concentra en
> la mitad de la cadena, los pequeños agricultores,
> quienes producen el alimento.
> 
> Uno de los principios rectores de la historia
> económica moderna es que los dispositivos utilizados
> por los ricos y poderosos para asegurarse la
> protección del estado nodriza no estarán disponibles
> para los pobres. De acuerdo con esto, la iniciativa de
> la UNCTAD para estabilizar los precios de los bienes
> fue rápidamente derribada; la organización ha sido
> prácticamente marginada y domesticada, junto con otras
> que reflejan, en alguna medida por lo menos, los
> intereses de la mayoría global. Revisando estos
> hechos, Strange observa que los agricultores fueron
> por tanto empujados hacia cultivos para los cuales hay
> un mercado estable. La agroindustria de gran escala
> puede tolerar la fluctuación en el precio de los
> bienes, compensando las pérdidas temporales en otra
> área. Los campesinos pobres no pueden decirle a sus
> hijos: "no se preocupen, quizás tendrán algo para
> comer el año que viene." El resultado, continúa
> Strange, fue que los empresarios de la droga pudieron
> fácilmente "encontrar agricultores dispuestos a
> cultivar coca, cannabis u opio," para los cuales hay
> siempre un mercado abierto en las sociedades ricas.
> 
> Otros programas de los EEUU y las instituciones
> mundiales que domina magnifican estos efectos. El
> actual plan de Clinton para Colombia incluye sólo
> fondos simbólicos para los cultivos alternativos y
> nada para las áreas bajo el control de la guerrilla,
> aunque los líderes de las FARC han expresado
> repetidamente su esperanza de que se proporcionen
> alternativas para que los campesinos no se vean
> forzados a cultivar coca. "Hacia el final de 1999, los
> EEUU habían gastado un total de 750 mil dólares en
> programas alternativos de desarrollo," nos informa el
> Centro para la Política Internacional, "todos en áreas
> de cultivo de amapola lejos de las planicies sureñas"
> a las que se dirige el Plan Colombia, el que, sin
> embargo, "anuncia la asistencia a los civiles que
> serán desplazados por la presión sobre el sur de
> Colombia," una parte del Plan que el Centro en forma
> correcta encuentra "especialmente inquietante." La
> administración Clinton también insiste -con relación a
> las objeciones del gobierno Colombiano- que cualquier
> acuerdo de paz debe permitir la destrucción de
> cultivos y otras operaciones antinarcóticos de los
> EEUU en Colombia. Las aproximaciones constructivas no
> están prohibidas, pero son un asunto de otros. Los
> EEUU se concentrarán en operaciones militares -que ,o
> casualidad, resulta que benefician a las industrias de
> tecnología de punta que producen el equipamiento
> militar y participan de un "amplio grupo de presión" a
> favor del Plan Colombia, junto con Occidental
> Petroleum, que tiene grandes inversiones en Colombia,
> así como otras corporaciones.
> 
> Además, los programas del Banco Mundial y el Fondo
> Monetario Internacional (FMI) demandan que los países
> abran sus fronteras a una lluvia de productos
> agrícolas (altamente subsidiados) de los países ricos,
> con el efecto obvio de desmantelar la producción
> local. Aquellos desplazados o bien son empujados a los
> barrios marginales de las ciudades (bajando así los
> salarios para los inversores extranjeros) o son
> instruidos para convertirse en "campesinos racionales"
> que produzcan para el mercado externo y busquen los
> precios más altos -lo que se traduce como "coca,
> cannabis y opio." Habiendo aprendido su lección en
> forma adecuada, son entonces recompensados con ataques
> con helicópteros de asalto mientras sus campos son
> destruidos por medio de productos químicos y armas
> biológicas, cortesía de Washington.
> 
> Lo mismo sucede, sin muchas variantes, a través de
> toda la región andina. Los problemas aparecieron
> brevemente a los ojos de la opinión pública durante el
> debate del Plan Colombia en Washington. El 8 de Abril,
> el gobierno de Bolivia declaró el estado de emergencia
> luego que protestas masivas cerraron la ciudad de
> Cochabamba, la tercera ciudad de Bolivia. Las
> protestas fueron por la privatización del sistema
> público de agua y el gran aumento en los precios del
> agua a un nivel por encima de las posibilidades de
> gran parte de la población. El telón de fondo es una
> crisis económica atribuida en parte a políticas
> neoliberales que culminaron con la guerra a las
> drogas, que ha destruido más de la mitad de la
> producción de hoja de coca del país, dejando a los
> "campesinos racionales" en la miseria. Una semana más
> tarde, los agricultores bloquearon una carretera cerca
> de la ciudad de La Paz para protestar por la
> erradicación de la coca, el único modo de sobrevivir
> que les queda bajo las "reformas," tal como han sido
> aplicadas.
> 
> Al informar sobre las protestas contra el precio del
> agua y los programas de erradicación, el Financial
> Times observa que "El Banco Mundial y el FMI ven a
> Bolivia como un modelo", una de las historias exitosas
> del "Consenso de Washington." Pero después de las
> protestas de Abril podemos ver que "el éxito de los
> programas de erradicación en Perú y Bolivia ha traído
> consigo un alto costo social." El periódico cita a un
> diplomático Europeo en Bolivia que dice que "Hasta
> hace un par de semanas, Bolivia era considerada un
> ejemplo exitoso" -por lo menos por algunos; por
> quienes "consideran" un país sin importarles su
> población. Pero ahora, continúa diciendo, "la
> comunidad internacional debe reconocer que las
> reformas económicas no han hecho nada para resolver
> los crecientes problemas de la pobreza"; un poco
> eufemístico. El secretario de la Conferencia Episcopal
> Boliviana, quien medió en el acuerdo para terminar la
> crisis, describió el movimiento de protesta como "el
> resultado de la extrema pobreza. Las demandas de la
> población rural deben ser atendidas si queremos una
> paz duradera."
> 
> Las protestas de Cochabamba estuvieron dirigidas
> contra el Banco Mundial y la corporación Bechtel con
> base en San Francisco/Londres, el principal poder
> financiero detrás del conglomerado transnacional que
> compró el sistema de agua público en un contexto de
> acusaciones serias de corrupción y entreguismo, y que
> inmediatamente duplicó las tarifas para muchos
> consumidores pobres. Bajo la presión del Banco,
> Bolivia ha vendido gran parte de su patrimonio a
> corporaciones (casi siempre extranjeras) privadas. La
> venta del sistema público de agua y el aumento
> desencadenó meses de protesta que culminaron con la
> demostración que paralizó la ciudad. Las políticas del
> Gobierno se pliegan a las recomendaciones del Banco
> Mundial que "No deben otorgarse subsidios para
> amortiguar el aumento de las tarifas en Cochabamba";
> todos los usuarios, incluidos los más pobres, deben
> pagar la tarifa entera. A través de Internet,
> activistas en Bolivia llamaron a protestas
> internacionales, que tuvieron un impacto
> significativo, presumiblemente amplificadas por las
> protestas concurrentes en Washington contra las
> políticas del Banco Mundial y el FMI. Bechtel se
> retiró y el gobierno rescindió la venta. Pero una
> larga y difícil lucha queda por delante.
> 
> Cuando la ley marcial era declarada en Bolivia, un
> informe de prensa desde el sur de Colombia describía
> el miedo creciente a que los aviones de fumigación
> estuvieran llegando para "tirar su veneno sobre los
> campos de coca, lo que también destruiría los cultivos
> de subsistencia de los campesinos, causaría disturbios
> sociales masivos, y fomentaría la amenaza siempre
> presente de la violencia." El miedo la cólera
> generalizados reflejan "el nivel de espanto y
> confusión en esta parte de Colombia" cuando los EEUU
> llevan a cabo una guerra química y biológica para
> destruir la producción de coca.
> 
> Otra pregunta acecha en el fondo no muy lejos. ¿Qué
> derecho tienen los EEUU para llevar a cabo operaciones
> militares y guerra química/biológica en otros países
> para destruir un cultivo que no les gusta? Podemos
> dejar de lado la respuesta cínica de que los gobiernos
> han requerido esta "asistencia", como si no fuera bajo
> amenazas. Debemos por tanto preguntarnos si otros
> tienen el mismo derecho extraterritorial a la
> violencia y la destrucción que los EEUU reclaman.
> 
> El número de Colombianos que mueren por causa de
> drogas letales producidas en los EEUU excede el número
> de estadounidenses que mueren por la cocaína, y es
> mucho mayor en relación a la población. En Asia
> Oriental, las drogas letales producidas en EEUU están
> vinculadas a millones de muertes. Estos países son
> empujados, no sólo a aceptar los productos sino además
> su publicidad, bajo amenaza de sanciones comerciales.
> Los efectos de un "mercadeo agresivo y publicidad por
> parte de empresas estadounidenses son, en buena
> medida, responsables de ... un considerable incremento
> en las tasas de mujeres y jóvenes fumadores en los
> países de Asia cuyas puertas fueron abiertas a la
> fuerza bajo la amenaza de severas sanciones
> comerciales de los EEUU," concluyen investigadores en
> salud pública. En contraste, a los carteles
> Colombianos, no se les permite hacer grandes campañas
> publicitarias donde una contraparte de Joe Camel alabe
> las maravillas de la cocaína.
> 
> Estamos por tanto en condiciones, y de hecho
> moralmente obligados a preguntar si Colombia,
> Tailandia, China, y otros objetivos de las políticas
> comerciales y de promoción de exportaciones letales de
> los EEUU, tienen derecho a conducir una guerra
> militar, química y biológica en Carolina del Norte. Y
> si no, porqué no?
> 
> Podríamos también preguntar porque no hay operaciones
> de la Fuerza Delta sobre los bancos y corporaciones
> químicas estadounidenses, cuando no es ningún secreto
> que también están involucrados en el negocio del
> narcotráfico. Y porqué el Pentágono no se está
> aprontando para atacar Canadá, que está reemplazando a
> Colombia y México con marihuana de alta potencia que
> ya se ha transformado en el producto agrícola más
> valioso de la Columbia Británica y en uno de los mas
> importantes sectores de su economía, junto con Quebec
> y seguido de cerca por Manitoba, con una decuplicación
> de la producción sólo en los últimos dos años. O, para
> atacar a los Estados Unidos, un importante productor
> de marihuana con una producción en rápida expansión
> que incluye invernaderos hidropónicos, y el centro
> tradicional de fabricación ilícita de drogas ilegales
> de alta tecnología (ETA, estimulantes de tipo
> anfetamina), el sector de las drogas de más rápido
> crecimiento, con 30 millones de usuarios a nivel
> mundial, probablemente superando a la heroína y a la
> cocaína.
> 
> No hay necesidad de revisar en detalle los efectos
> letales de las drogas estadounidenses. La Suprema
> Corte de Justicia concluyó recientemente que ha sido
> "ampliamente demostrado" que el tabaco es "quizás la
> principal amenaza singular a la salud publica en los
> EEUU," responsable de más 400,000 muertes anuales, más
> que el SIDA, los accidentes automovilísticos, el
> alcohol, los homicidios, las drogas ilegales, los
> suicidios y los incendios todos juntos; la Corte
> prácticamente instó al Congreso a legislar una
> regulación. Como el uso de esta sustancia letal se ha
> reducido en los EEUU, y los fabricantes han sido
> obligados a pagar substanciales indemnizaciones a las
> víctimas, se han mudado a mercados extranjeros, otra
> práctica estándar. El número de muertes es
> incalculable. Richard Peto, epidemiólogo de la
> Universidad de Oxford, estimó que sólo en China, entre
> los niños que hoy tienen menos de 20 años, 50 millones
> morirán por enfermedades relacionadas con el
> cigarrillo, un número sustancial debido a la doctrina
> de "libre comercio" altamente selectivo de los EEUU.
> 
> En comparación con las 400.000 muertes causadas cada
> año en EEUU por el tabaco, las muertes "relacionadas
> con las drogas" llegaron a un récord de 16,000 en
> 1997. Por otra parte, sólo 4 de cada 10 adictos que
> necesitaron tratamiento lo recibieron, según un
> informe de la Casa Blanca. Estos hechos plantean
> nuevas preguntas sobre los motivos de la guerra a las
> drogas. La seriedad de la preocupación acerca del uso
> de drogas fue ilustrada de nuevo cuando una Comisión
> Parlamentaria se encontraba estudiando el Plan
> Colombia de Clinton. Se rechazó una enmienda propuesta
> por Nancy Pelosi, Demócrata por California, reclamando
> la financiación de servicios destinados a la reducción
> de la demanda de drogas. Es bien sabido que éstos son
> con mucho más efectivos que las medidas de fuerza. Un
> estudio ampliamente citado de la corporación RAND
> financiado por el ejército de los EEUU y la Oficina de
> Política Nacional de Control de Drogas encontró que
> los fondos gastados en el tratamiento doméstico de los
> adictos fueron 23 veces más efectivos que el "control
> del país de origen" (Plan Colombia), 11 veces más
> efectivos que la limitación de la oferta y 7 veces más
> efectivo que la ejecución de las leyes domésticas.
> Pero no se seguirá el camino barato y efectivo. En
> contraste, la guerra de las drogas ataca a campesinos
> pobres en el exterior y gente pobre en los EEUU; por
> medio del uso de la fuerza, no de medidas
> constructivas para aliviar los problemas a un costo
> mucho menor.
> 
> Mientras el Plan Colombia de Clinton estaba siendo
> preparado, funcionarios de alto rango de la
> administración discutieron una propuesta de la Oficina
> de Presupuesto y Administración consistente en tomar
> 100 millones de dólares de los 1.300 millones entonces
> planeados para Colombia, para dedicarlos al
> tratamiento de los adictos estadounidenses. Hubo una
> oposición casi unánime, particularmente del "zar de
> las drogas" Barry McCaffrey, y la propuesta fue dejada
> de lado. En contraste, cuando Richard Nixon -en muchos
> aspectos el último presidente liberal- declaró una
> guerra a las drogas en 1971, dos tercios de los fondos
> fueron para tratamiento, que estuvo disponible para un
> número récord de adictos; se produjo una dramática
> reducción en los arrestos relacionados con drogas y en
> el número de presos en prisiones federales, así como
> en las tasas de delitos. Desde 1980, sin embargo, "la
> guerra contra las drogas ha sufrido un viraje hacia el
> castigo a los delincuentes, la vigilancia en las
> fronteras y el combate a la producción en los países
> de origen," informa John Donnelly en el Boston Globe.
> Una consecuencia es el enorme incremento en delitos
> (muchas veces sin víctimas) relacionados con la droga
> y un crecimiento explosivo en la población carcelaria,
> llegando a niveles muy por encima de cualquier país
> industrializado y posiblemente estableciendo un récord
> mundial, sin efecto perceptible sobre la
> disponibilidad o el precio de las drogas.
> 
> Tales observaciones, bien simples, suscitan la
> pregunta sobre de que se trata la guerra contra las
> drogas. Está ampliamente reconocido que falla en el
> intento de alcanzar sus fines declarados, y que los
> métodos fallidos son entonces ejecutados más
> vigorosamente mientras que los métodos efectivos para
> conseguir los fines declarados son dejados de lado. Es
> por tanto natural concluir que la guerra a las drogas,
> en su forma duramente punitiva aplicada desde 1980, no
> ésta fallando, está consiguiendo sus objetivos.
> ¿Cuáles son esos objetivos? Un respuesta plausible
> queda implícita en un comentario del senador Daniel
> Patrick Moynihan, uno de los pocos senadores que
> presta buena atención a las estadísticas sociales.
> Adoptando estas medidas, él observa, "estamos
> eligiendo tener un gran problema delictivo concentrado
> entre las minorías." El criminólogo Michael Tonry
> concluye que "los planificadores de la guerra sabían
> perfectamente lo que estaban haciendo." Lo que estaban
> haciendo es, primero, sacándose de encima la
> "población superflua," la "gente desechable" como se
> los llama en Colombia, donde son eliminados a través
> de la "limpieza social"; y segundo asustando a todos
> los demás, lo que no es una tarea menor en un período
> donde se está imponiendo una forma doméstica de
> "ajuste estructural" con costos significativos para la
> mayoría de la población.
> 
> "Mientras la Guerra a las Drogas sólo ocasionalmente
> sirve y más a menudo degrada la salud pública y la
> seguridad," concluye un estudio bien documentado de
> investigadores de Partners in Health , "habitualmente
> sirve a los intereses de la riqueza privada: intereses
> revelados en el esquema de "ganadores y perdedores,
> objetivos y no-objetivos, financiados y
> desfinanciados," generalmente de acuerdo con "los
> principales intereses de las políticas de los EEUU a
> nivel interno y externo y con el sector privado que
> posee "una influencia avasalladora en la política."
> 
> Uno puede debatir los motivos, pero las consecuencias
> en los EEUU y en el exterior parecen razonablemente
> claras.
> ________________________________
> 
> 
>                                        Z Magazine
> 
> Traducido por Carlos Carmona y revisado por Guillermo
> Calderón, abril de 2001
> 
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