Las "penultimas" noticias sobre" la patria del Sagrado Corazón"
como la llama mi buen amigo Carlos López Tascón, siguen siendo
descorazonadoras por decir algo suave. Por un lado la "ley de seguridad
y defensa nacional", por otro "el rompimiento del diálogo por la
paz a cargo del eln", es decir, que asistimos, Todos espectadores
de excepción, a un baile de muertos en el que el partenaire
(vivo) es la sociedad civil. Todo el mundo en el interior y en exterior
de Colombia considera que el proceso de paz se hace con los políticos
(partidos) ó con los aspirantes al poder polìtico (guerrillas).
Sin embargo, se olvida ese mismo mundo de gente, que para que un proceso
de paz tenga éxito, y màs aún se consolide, deberá
tener como protagonista crucial a la Sociedad Civil (colombiana). Casi
setenta años de conflictos violentos marcan a generaciones socializadas
en la cultura de la guerra y la violencia. ¿Cómo pretender
erradicar en meses esa cultura de violencia?¿Quién se lo
cree?
Lo verdadero es que sin cambios profundos en el tejido social de base,
cualquier proceso de paz fracasa y carece de cohesión.
Yo me pregunto¿Cuántos grupos comunitarios en Colombia trabajan por la convivencia no sectaria desde la sociedad civil? Es a partir de la creación de prácticas sociales de convivencia pacífica entre los distintos sectores o comunidades, que se podrá impulsar el proceso de paz que luego firmen los políticos o los aspirantes al poder político. Es por lo tanto al revés de como se nos quiere mostrar o como lo queremos ver nosotros llevados por la "comodidad" de quien se siente espectador en vez de participante.Es y será la sociedad civil quien traiga la paz a Colombia o no será! Crear espacios donde se dé el diálogo entre sectores antagónicos ó en conflicto, sin apenas moverse del entorno de cada quien, es un acto decisivo que permite el diálogo, base para cambiar una mentalidad agresiva por una mentalidad en valores de convivencia comunitaria.
Crear condiciones solventes para la paz en una sociedad como la nuestra, requiere un compromiso de la sociedad civil primero, pero también SU RECONOCIMIENTO desde el mundo político, quien se muestra autista respecto a dinámicas decisivas en un proceso de paz.
Está pues por jugar esa carta fundamental, la de la sociedad civil! ¿hasta dónde llega nuestro compromiso como elementos de esa sociedad civil? Nuestra tarea está en convencer de que sin Sociedad Civil no habra PAZ!!Y no me refiero a que nos convirtamos en héroes improvisados! CAMINEMOS!!
Cordial saludo,
Pilar Cataño
ALDESOC-MADRID
