Hola Efraim,
 
Hay muchas cosas que podría decir de tu mensaje de abajo a la lista Voc. 
 
1.  Para empezar gracias por enviarnos temas de política económica a la lista y por tratar de promover la discusión en torno a esos temas importantes para todos.  Yo participaré en esas discusiones y diseminaré tus mensajes en otras listas cuando juzgue conveniente y tenga conocimiento de los temas para hacerlo.
 
Pero es importante recordar que la Lista Voc es de todos nosotros los suscriptores.  La lista existe gracias a su creador, Andrés Holguín.  Si la lista Voc es y llega a ser importante será como resultado de lo que todos hagamos en ella.
 
2.  Otro aspecto muy importante de tu participación en la lista es tu experiencia académica de años en el campo de la Física en la Universidad Nacional.  Es raro encontar en las listas electrónicas colombianas que conozco, mensajes de profesores y académicos experimentados como tu.  En las primeras listas electrónicas colombianas como Colombianos en el Exterior, COLEXT  luego en MACONDO y posteriormente la Red Caldas de Colciencias en las cuales yo fui y he sido suscriptora por muchos años, siempre hubo, y ha habido casi exclusivamente gente joven.  Yo he sido la excepción. 
 
Pero ojalá que nos siga yendo bien y que la Lista Voc llegue a ser alguna día interuniversitaria, interdisciplinaria, intercultural, internacional y con suscriptores de todas las edades, de todos los credos religiosos, ideológicos, económicos y sociales.  Ojalá.
 
Gracias por tu valiosa presencia y por tu participación en la lista.
 
Un abrazo,
 
Ligia
 
 
----- Original Message -----
Sent: Friday, August 12, 2005 12:19 PM
Subject: Re: [fun_voc]

 

Apreciada Ligia:

 

Te agradezco tu último mensaje. Por supuesto, tú eres quien decide lo que difundes o no. Tú eres la experta en el tema de comunicación entre científicos, y cualquier decisión que tomes al respecto es respetable. Yo participo en varias listas de Internet, y para mí sería muy agradable y muy honroso participar en un intercambio de ideas con los integrantes de la red Caldas. Tengo entendido que se trata de un selecto grupo de colombianos residentes en el exterior. A pesar de que he decidido fijar mi residencia permanente en Bogotá solicitaré mi inscripción en dicha lista. Gracias por tu consejo en este sentido.

 

Como tú lo sabes estoy alternando mi tiempo de jubilado entre el ejercicio de las ciencias naturales (la física) y las ciencias sociales (politología con énfasis en relaciones internacionales). Por esta sencilla razón dispongo de mucho tiempo para averiguar cosas sobre ciertos temas que muchos no pueden conocer por sus limitaciones temporales, pues se hallan completamente activos en sus deberes laborales. Lamentablemente los neoliberales encabezados por Uribe y su ministro Carrasquilla están dispuestos a mutilar (mediante violación impune por parte de ellos de leyes preexistentes y todavía vigentes) nuestras mesadas. Una de las razones para esto es evitar que algunos pensionados con el tiempo de pensar sobre los problemas del país, eventualmente resultemos ser una piedra el zapato para ellos.

 

Yo también tuve obligaciones laborales grandes y por eso comprendo a mis colegas que no conocen la dura realidad que vive la mayoría del pueblo colombiano. Durante aproximadamente cuarenta años me dediqué al servicio de los magníficos estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia; trabajé en la Universidad desde las primeras horas del día hasta que el sueño me rendía después del ocaso del sol. Esto es lo que hacen medio millón o más de maestros de todo el país por salarios irrisorios, aun cuando la ministra de educación y varios de sus amigos digan que no es así. Aprovecho de paso mi querida Ligia, para felicitarte por haber presentado los comentarios de tres amigos tuyos muy interesados en el tema de la educación; sus puntos de vista son sin duda muy interesantes.

 

Creo que la pensión de jubilación de la que disfruto es más que merecida, pero también tengo conciencia plena de que en algo debo retribuir a quienes la pagan, que son consumidores pobres de Colombia a través del más regresivo de los impuestos, el IVA. Por esto considero mi deber luchar contra la desfachatez de Uribe cuando se presenta reiteradamente ante las cámaras de televisión diciendo sin ningún empacho que se les debe rebajar los impuestos a quienes más ganan, y especialmente a las grandes corporaciones financieras transnacionales. Quienes tienen oportunidad de ganar más dinero explotando la riqueza nacional deben ser los mayores contribuyentes, lo contrario es algo inhumano.

 

Utilizaré todos los medios a mi alcance para tratar de convencer a mis compatriotas de que el gobierno que equivocadamente eligieron sirve a los intereses de corporaciones financieras transnacionales y no a los intereses del bienestar del pueblo colombiano. Estar del lado de los oprimidos es para mí más satisfactorio que convivir con la injusticia imperante en el sistema internacional. Quiero difundir todo lo que me parezca interesante para luchar contra la injusticia social, pero mis amigos (y muy especialmente tú) no tienen por qué sentirse con alguna obligación de ayudarme en esta labor.

 

Quiera Dios que una firma apresurada de un absurdo tratado de libre comercio no despoje a muchos de mis compatriotas de sus puestos de trabajo y consecuentemente de sus pensiones de jubilación restándoles a ellos la oportunidad de que ahora estoy disfrutando de dedicar todo mi tiempo al estudio de los graves problemas de que padecen nuestros conciudadanos de todas las clases socioeconómicas. Por supuesto no debe ser tampoco ninguna obligación para los pensionados trabajar desinteresadamente por aquellos que son impunemente explotados por una mafia financiera internacional; los pensionados pueden dedicarse a la música, el arte gráfico, la poesía, la literatura, las ciencias naturales, la matemática y muchas otras cosas benditas que toda la humanidad ha desarrollado para nuestro goce espiritual.

 

Estas reflexiones sobre mi condición de jubilado las hago también como réplica parcial a un comentario de Alejandro Gaviria, a través del cual él pretende desconocer sin razones serias la validez del pensamiento de nosotros los pensionados. Por supuesto, quiero debatir con él los temas que desee, desde TELESUR hasta los dogmas neoliberales, desde el TLC hasta las desventajas financiaras que traen a los especuladores las instituciones estatales, desde las ventajas de ser un joven sin prejuicios con mente abierta hacia las nuevas ideas hasta las desventajas de ser un viejo aferrado a una jerarquía de valores donde la solidaridad ocupe el lugar más alto posible, y cualquier otro tema de interés para la búsqueda del bienestar colectivo no excluyente.

 

Recibe mis más cordiales saludos

 

 

 



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Ligia Parra-Esteban.  Directora
Fundación Voc de Investigación de la Comunicación Entre Científicos.
http://mox.uniandes.edu.co/voc
Luis H.  Blanco.  Secretario de la Junta Directiva.
Laboratorio de Investigaciones Básicas.  Ciudad Universitaria.  Unidad Camilo Torres.  Bogotá.
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