A PROPÓSITO DEL PROYECTO DE LEY DE DESARROLLO AUTONOMO DE LOS PUEBLOS
INDIGENAS


ESPEDIENTE No 14.352


Construcción elaborada a partir de respuestas concedidas por el responsable
de artículo a diferentes medios.


Por Alvaro Arnoldo Araya Alpízar


 


La Fracción Legislativa del PAC, ha sido coherente con los compromisos
electorales asumidos por el Partido, ha hecho del proyecto de ley en
discusión una forma de reconocer por la vía legal los derechos que la
Constitución y los tratados internacionales le confieren a los pueblos
indígenas”. Desde la primera legislatura del año 2006, los diputados del
PAC, en la Comisión de Asuntos Sociales, en la gerencia temática específica
y las Jefaturas de Fracción sucesivas, se han esmerado en garantizar una
nueva relación entre los pueblos indígenas del país, la sociedad y el
Estado. Y que en este esfuerzo, dice Alberto Salom, Jefe de Fracción, “… no
se han escatimado esfuerzos para escuchar y construir con todas las partes
interesadas, reafirmando una y otra vez el compromiso partidario con el
proyecto, no sin dejar de señalar responsablemente que se trata del paso
primero para el reconocimiento legal de los derechos negados históricamente
a los indígenas, pero que también implica reconocimientos y deberes del
Estado para con otras personas no indígenas que habitan los territorios
objetos de autonomía, antes y después de aprobada la Ley de 1977”.

Esta realidad de compromiso partido integral es contraria a los argumentos
expuestos la Coordinadora del Sur que esgrime el fatigado SLOGAN del “PAC
igual a todos” para justificar la campaña de descalificación indiscriminada
del Partido, utilizando a los indígenas como escudo electoral, para ganar
simpatías a favor de tesis y partidos del espectro ideológico opuesto a los
TLCs . Y es que el deseo de cuestionar al Partido en todo y en todo lugar,
no les permite reconocer a algunos, también, que el Primer Congreso
Ciudadano PAC, acordó apoyar el reconocimiento legal de los derechos
indígenas a la libre determinación, expresado en el apoyo de la autonomía de
sus territorios, mismo donde hoy resisten y reproducen su existencia
material y espiritual como pueblos. La Fracción en pleno, incluidos quienes
han expresado deseos de mejorar el proyecto en puntos específicos, no se han
divorciado de este compromiso.

Y esto se manifiesta, durante la discusión del proyecto en la Comisión de
Asuntos Sociales, en la que los diputados (as) PAC justificaron por todo lo
amplio el mismo en el marco del Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indios y Tribales en Países
Independientes, se reafirma vía mociones el derecho de estos pueblos a
asumir el control de sus propias instituciones y formas de vida y de su
desarrollo económico, para mantener y fortalecer sus identidades, lenguas,
territorios y recursos naturales, en el Estado Costarricense. Y que en este
contexto tienen el derecho a la libre determinación, ejerciendo el derecho a
tomar decisiones y a autoadministrarse en su desarrollo económico, social y
cultural, dejando atrás las amarras centralizadoras de DINADECO y sus
dirigidas, las Asociaciones de Desarrollo Comunal, quienes al tenor de
resoluciones de la Sala Constitucional, ejercen el poder como gobiernos de
los territorios.

En este contexto de discusión PAC del Proyecto, en el cual unos y otros
argumentan para defender “derechos”, los partidos políticos tradicionales,
Liberación Nacional y Unidad Social Cristiana, así como el Movimiento
Libertario, han otorgado al proyecto de ley una visión caritativa y piadosa,
asumiéndolo en su silencio cómplice como parte perjudicial en el desarrollo
del modelo de clientelismo y trafico de influencias conocido, con miras a
las elecciones 2010.  Es así como, sin esmerarse en garantizar el ejercicio
de la libre determinación de los pueblos indígenas en cada uno de los
ámbitos y niveles, hablan de que ante la duda y el no ponerse de acuerdo
sobre cómo implementar la autonomía, de acuerdo con las características y
circunstancias particulares de cada pueblo y territorio, se debe continuar
con el marco legal de 1977, sin ir más allá de lo actuado. Que es igual a
poco o casi nada.

Así las cosas, el PAC se enfrenta a dos tácticas de tergiversación de la
verdad de sus compromisos y coherencia partidaria en las actuaciones
legislativas de la Fracción, una donde se aducen supuestos o se esgrimen
posiciones individuales argumentadas y respetables, pero que no representan
el sentir del Partido, con el único propósito de obtener beneficios
electorales, y otra donde se le hace el juego a los intereses políticos y
económicos de quienes detentan el poder nacional, mostrando al Partido como
responsable de las carencias del Proyecto. Esto sucede, mientras el tiempo
pasa, y no se aprueba el proyecto de ley, y menos se corrigen las carencias
que podrían amenazar la puesta en ejecución de la normativa. Y esto no es,
ni más ni menos, que legitimar el en el tiempo el despojo de tierras, el
desplazamiento y la integración socio-cultural forzada de las y los
indígenas.

En esta perspectiva, el estudio y el análisis objetivo de la realidad de los
territorios y pueblos indígenas ha caracterizado el argumentar y proponer de
los miembros de la Fracción Legislativa del PAC. Por el fondo, explica el
diputado Olivier Pérez, “… la iniciativa actual de Ley  resuelve, lo
relacionado con el acceso y administración de los recursos de los
territorios y posibilita con el tiempo la construcción de auténticas
reservaciones indígenas, pero sin embargo deja sin resolver la atención de
los problemas de la tenencia de la tierra antes y después de aprobada la Ley
de 1977”.

Más allá de cualquier divergencia en torno a asuntos puntuales, la Fracción
coincide en apoyar el proyecto porque entre otros, reconoce el derecho que
tienen los indígenas para acceder de manera colectiva al uso y disfrute de
los recursos naturales que se encuentran en sus tierras y territorios, así
como a la producción y comercialización de productos agrícolas. El mismo
Diputado Pérez, agrega al mostrarse solidario con los derechos de los
pueblos indígenas “… no existirá verdadera equidad y justicia social, sino
se reconocen los derechos de quienes, como los indígenas, históricamente han
sido despojados de sus tierras y cultura en nombre del progreso y  los
derechos de otros”.

El Proyecto es apoyado por la Fracción Legislativa PAC, entre otros porque
la “… Nación Costarricense ha sido edificada negando históricamente el
derecho de los pueblos indígenas a caminar su propio camino de construcción
autonómica-administrativa en el marco de sus cosmovisiones, sin
interferencias de instituciones y personas ajenas a sus territorios”
(Diputado Olivier Pérez). También, porque “La Ley constituye una necesidad
histórica impostergable para establecer relaciones de respeto e inclusión
entre los pueblos autóctonos de Costa Rica, el gobierno y la sociedad
nacional  … Su aprobación sería una muestra tangible del reconocimiento
legal de los derechos y cultura indígena, y un paso firme en la construcción
de relaciones de convivencia justas, equitativas y dignas entre todos los
grupos étnicos que conviven en el territorio nacional” (Diputada Lesvia
Villalobos).

El compromiso del PAC, como institución y como Fracción Legislativa, se
explica porque en el Partido se cree firmemente en la necesidad de generar
nuevos marcos políticos y jurídicos de justicia, solidaridad, inclusión y
equidad social para que todas las minorías étnicas y de cualquier otra
naturaleza tengan espacios de actuación y toma de decisiones.

"Grande es la coherencia, pero aún más grande la verdad, desde un punto de
vista práctico, cuando se es consecuente siempre, sin dejar que el silencio
venza la verdad".

 

Responder a