Algunas reflexiones otoñales a propósito de la “infoxicación” / C.
Urbano. Grupo ThinkEPI (http://www.thinkepi.net/)
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Entre los que vivimos en el hemisferio Norte, a buen seguro muchos hemos
captado claramente que se había acabado el período estival gracias a una
realidad “litúrgica” que cada año se repite por estas fechas: la campaña
publicitaria de productos y servicios vinculados a los deseos de iniciar
una nueva fase de nuestra vida por medio de fascículos y de objetos
coleccionables de quiosco, cursos de idiomas, gimnasios, tratamientos
dietéticos, o cursos de posgrado.
Unas campañas que en definitiva ponen sobre nuestra mesa, y casi sobre
nuestra conciencia, el debate sobre el aprovechamiento de nuestra vida
en términos de aprehensión de experiencias, vivencias y conocimiento. En
síntesis, los vendedores de cursos y publicaciones por fascículos
utilizan una estrategia publicitaria que parte de un estado de ánimo que
flota en el ambiente en determinados momentos del año (Año Nuevo, fin
del curso escolar y Septiembre), que favorece decisiones del tipo “año
nuevo, vida nueva”. Son momentos en los que una parada, un referente
cronológico dotado de elementos simbólicos nos anima a la toma de
decisiones, al descarte de opciones y, por qué no, al alivio del volumen
de las memorias (internas o externas) que usamos para guardar la
información que consideramos relevante. Así, en el terreno de la
documentación escolar, tanto el final como el inicio del curso son
momentos en los que todos recordamos, en razón de la gestión del
espacio, acciones de expurgo o de reorganización de los muebles en los
que guardamos libros y apuntes, mientras que quizás esa rutina
estacional se da en menor medida en el caso del mantenimiento de
carpetas y ficheros informáticos de nuestro disco duro.
En el plano del ocio, el tránsito de las vacaciones de verano al otoño
también presenta elementos dignos de estudio en cuanto a comportamientos
en el ámbito de la gestión de información personal. En efecto, las
vacaciones cada vez más representan una explosión en nuestro volumen de
información personal, especialmente de la mano de la fotografía digital,
con instantáneas que una vez capturadas abren un círculo de descarga,
organización y “publicación” en redes sociales y en aplicaciones de
álbum fotográfico en la nube (como Flickr o Picassa). Resulta evidente
el cambio de “enfoque” que la fotografía familiar ha experimentado de la
mano de las cámaras digitales y de la reducción del coste de todo tipo
de unidades de memoria: hemos pasado de un entorno de fotografía
analógica en el que seleccionábamos las tomas en función de una
limitación en el número de carretes de película disponibles y
posteriormente en función del coste de positivado (a partir del negativo
se tenía que apostar por unas fotos frente a otras, ya que obtener
copias no eran precisamente barato), a un entorno digital en el que
prima un almacenamiento masivo bruto sin descartes, a partir del cual en
ocasiones, semanas o meses después, se organizan álbumes para compartir
o presentaciones para encuentros familiares.
Siguiendo las palabras de Deborah Barreau en su contribución sobre
“gestión de información personal” al interesante número de Julio-Agosto
de _El Profesional de la información_ dedicado a este tema
(http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2009/julio/index.html),
“el almacenamiento barato y en cantidad ha alentado incluso los malos
hábitos, pues no hay necesidad de filtrar, limpiar, manipular u
organizar nuestros datos cuando tenemos tanto espacio disponible para
almacenarlos y cuando tenemos buenas herramientas de búsqueda que pueden
ayudarnos a encontrar lo que necesitamos rápidamente” [Barreau 2009].
O sea, la capacidad de almacenaje y de supuesta recuperación
instantánea, nos puede estar llevando a un entorno de documentos de
“hoja perenne”, en la que no se facilita la labor otoñal que en
viticultura comporta la recolección, la caída de las hojas y la poda, y
que prepara el camino para el nuevo ciclo de producción de la planta.
Así pues, el otoño nos puede servir como estación-metáfora para el
estudio de las respuestas al problema de la “sobrecarga informativa”
[Toffler 1970], o “infoxicación”, según el término defendido por
Cornella [1998, 1999 y 2003] que ha sido recogido en la Neoloteca del
TermCat (http://www.termcat.cat/neoloteca/) como “exceso de información
que provoca en el receptor una incapacidad para comprenderla y
asimilarla”. A buen seguro se trata de un estado de ánimo, fácil de
identificar para buena parte de los lectores de IWETEL y que en clave de
humor podemos encontrar muy bien retratado en el vídeo Do you suffer
from Information Overload Syndrome - IOS? [2009]
(http://www.youtube.com/watch?v=CXFEBbPIEOI) que Xerox ha realizado para
ilustrar el lugar web Information Overload
(http://www.xerox.com/information-overload/enus.html) que ha creado como
espacio de creación de marca en el ámbito de la gestión de información.
Un problema en definitiva, que desde la sociología se empieza a
reconocer como una nueva forma de alienación:
“…it will be argued that new forms of alienation, that are related
to phenomena like information overload, ‘decisional squeeze,’ etc.,
and were not foreseen by Marx and Freud, are emerging as a result of
the rapidly accelerating complexification of modern world society.
[Geyer 2002].
El debate que esta contribución ThinkEPI propone activar, consiste en
valorar si debieran contemplarse como ideas fuerza en el diseño y
promoción de todo tipo de servicios y productos documentales, tanto la
estacionalidad de la organización de información personal, como la
selección-regeneración otoñal del mundo vegetal. La estacionalidad, la
recepción de información en paquetes espaciados en el tiempo, puede
ayudar a poner de relieve el valor del contexto de la información, un
elemento clave en la asimilación de la misma. Mientas que en el entorno
analógico el empaquetamiento de la información y su distribución bajo
una determinada periodicidad era fruto de las limitaciones económicas y
tecnológicas de la distribución de objetos tangibles, en el entorno
digital el empaquetamiento y la distribución discreta pueden ser un gran
recurso para dotar de unos elementos simbólicos a unos recursos de
información seleccionados, al objeto de dotarlos de algunas de las
propiedades que los objetos tangibles tienen de cara a la gestión de la
información personal, y que recoge Deborah Barreau:
“En el mundo físico interactuamos directamente con nuestras cosas.
Son parte de nuestro entorno y la adquisición de nuevo material a
menudo significa que debemos interactuar con lo que ya teníamos”
(...) “El lugar elegido para dejar algo puede ser temporal, hasta
que tengamos tiempo para acabar de decidir, pero las limitaciones
del espacio físico y la presión que la vista de cosas acumuladas
ejerce sobre nosotros nos obliga a tomar medidas al cabo de un
tiempo. Cada contacto material es una oportunidad para la reflexión
(...) y los recuerdos nos hacen pensar. No se trata de encontrar
algo que necesitamos, sino de redescubrir lo que tenemos” [Barreau
2009, p. 362].
Se trata pues de establecer hasta que punto elementos como el
empaquetamiento, la selección de información fruto de dicho
empaquetamiento, el tamaño idóneo de las piezas de información y la
periodicidad regular, establecidos como estrategias de comunicación,
otorgan a la información digital de elementos que aproximen la
experiencia del usuario a los efectos positivos de la materialidad de
los documentos tangibles que señala Barreau.
Dichas ideas fuerza pueden comportar una puesta en valor, o un
cuestionamiento de formatos y modelos en los más diversos entornos de
nuestra actividad, entre los cuales podemos citar algunos para abrir el
debate. A modo de ejemplo lanzo algunas situaciones y disyuntivas, que a
buen seguro los subscriptores de IWETEL pueden ampliar o rebatir con
ejemplos concretos:
* La publicación discreta de artículos de revista en fascículos
periódicos, en ocasiones con secciones que atienden a un centro de
interés temático, ¿han de permanecer junto a sistemas de publicación
continua en formato canal en el que los artículos aparecen cuando
están listos (en inglés “ASAP articles”, por “As Soon As Publishable”)?
* La publicación de newsletters corporativos periódicos, en papel o
formatos cerrados como pdf, ¿se ha de mantener en organizaciones que
cuentan con lugares web en los que las novedades se publican de
forma continuada con el soporte de un canal RSS?
* ¿Vale la pena recibir los mensajes de una lista de distribución
como IWETEL bajo el sistema “digest”? –por cierto Tomàs …¿cuantos
subscriptores lo hacen bajo esta fórmula?
* ¿Siguen siendo útiles las publicaciones terciarias de revisión y
síntesis?
* ¿Se tienen que seguir publicando anuarios estadísticos, globales o
sectoriales, cuando los datos están disponibles de forma continuada
y actualizada en los lugares web de los institutos y agencias
encargadas de las estadísticas nacionales?
* Determinados programas de formación de usuarios ¿contemplan
estrategias de selección y descarte periódicos de información, o
representan una invitación a la “sobrecarga de información”?
* ¿Cuántos portales o lugares web personalizables establecen rutinas
de “limpieza y actualización” periódicas de los espacios de
almacenamiento de estrategias de búsqueda, de documentos o de
anotaciones en documentos?
* ¿Cómo vencer la tentación de recibir el correo-e en tiempo
real?¿Con qué periodicidad conviene recibir y responder el correo-e?
Referencias
__________________
Barreau, Deborah (2009).“Gestión de información personal, no sólo
recuperación de información personal.” El profesional de la información.
Vol. 18, no. 4, pp. 361-364. Disponible en línea:
<http://elprofesionaldelainformacion.metapress.com/openurl.asp?genre=article&id=doi:10.3145/epi.2009.jul.01>
[Consulta: 11 oct. 2009].
Cornella, Alfons (1998). “Nuevos instrumentos contra la infoxicación...”
Extra!-Net. Mensaje 377, 3 Nov 1998. Disponible en el archivo de la
lista IWETEL:
<http://listserv.rediris.es/cgi-bin/wa?A2=ind9811A&L=iwetel&P=R782&I=-3>
[Consulta: 11 oct. 2009].
Cornella, Alfons (1999). “A mayor desarrollo informacional, menor
infoxicación. Pero sigue el working interruptus...” Extra!-Net. Mensaje
406, 25 Feb. 1999. Disponible en el archivo de la lista IWETEL:
<http://listserv.rediris.es/cgi-bin/wa?A2=ind9902D&L=iwetel&P=R3174&I=-3>
[Consulta: 11 oct. 2009].
Cornella, Alfons (2003). KNewton : buscando un orden en la información :
100 "leyes" para entender como podemos utilizar mejor la información en
las organizaciones. Barcelona : Infonomia, Red de Innovadores, 2003.
Disponible nueva edición en línea bajo el título: Infoxicación: buscando
un orden en la información
<http://www.infonomia.com/blog/perm.php?id=6285> [Consulta: 11 oct. 2009].
Do you suffer from Information Overload Syndrome - IOS? (2009).
XeroxCorp, May 2009. Vídeo disponible en YouTube:
<http://www.youtube.com/watch?v=CXFEBbPIEOI> [Consulta: 11 oct. 2009].
Geyer, F. (2002). “Sociology of alienation.” En: International
encyclopedia of the social & behavioral sciences. Oxford: Pergamon.
Available online 2002.
Disponible en el portal ScienceDirect:
<http://dx.doi.org/10.1016/B0-08-043076-7/01824-6> [Consulta: 11 oct. 2009].
Toffler, Alvin (1970). Future shock. New York: Random House, 1970.
Disponible un documental de 1973 inspirado en el libro, dirigido por
Alex Grasshoff y protagonizado por Orson Wells:
<http://oddculture.com/2007/05/05/future-shock-documentary-video-toffler/>
[Consulta: 11 oct. 2009].
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Cristóbal Urbano
Miembro del Grupo ThinkEPI (http://www.thinkepi.net/)
Professor de la Facultat de Biblioteconomia i Documentació
Universitat de Barcelona
http://www.ub.edu/biblio/
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