Hoy más temprano,  envié mensaje bajo este tema,  que reproduzco a continuación.

A continuación de mi mensaje,  reproduzco,  con su autorización, respuesta que 
recibimos del Dr. Luis Osín,  a través de una lista de ex-alumnos de la 
Facultad de Ingeniería.

Comienza mi mensaje original XXXXXXXX

Hola todos:

Hablando de las ventajas de la educación individualizada,  adaptada a las 
necesidades de cada alumno,  recuerdo haber escuchado al Dr. Luis Osín,  
mencionando el ejemplo de los profesores de educación física.  "Antes de 
comenzar a enseñar, evalúan a los alumnos" dijo Osín.

No hace mucho la doctora de medicina general me ofreció dos opciones.  Si 
aumento mi peso 2 quilos y 200 gramos, podré ostentar el título oficial de 
obeso.  Si rebajo 13 quilos estaré en el peso correcto.  Desde entonces vamos a 
diario a un gimnasio donde hay profesores de educación física que nos vigilan y 
dan muy buenos consejos.

Hemos estado observando cómo, médicos y profesores, nos controlan y evalúan 
nuestro progreso.  Nos preguntamos: ¿Se podría hacer algo parecido para 
controlar y evaluar los progresos de la educación en la era digital?

Nos hacen exámenes de sangre periódicos.  Allí ven como evolucionan ciertas 
cifras que son indicadoras de problemas de salud reales o potenciales.  En los 
hombres de más de 40 años ponen especial atención a síntomas de los problemas 
más comunes;  corazón, diabetes y cáncer de próstata. Los análisis también les 
dan una idea sobre lo apropiado de nuestra dieta.  Los profesores nos 
recomiendan controlar el peso, la cintura y los pesos que somos capaces de 
levantar.  El peso es lo que queremos reducir por sugerencia de la doctora.  La 
cintura y los pesos que levantamos le confirman que estamos quemando grasa y no 
destruyendo los músculos.

Hasta ahí el paralelo con la educación se ve muy alentador.  Entre educadores y 
desarrolladores podrían crear programas para tomar algunas medidas que reflejen 
el progreso de la nueva educación y luego analizarlas y llegar a conclusiones.  
Pero hay una última prueba de los profesores de educación física.  Nos 
preguntan cómo nos sentimos,  si mejor o peor que cuando no nos tomábamos el 
ejercicio físico tan en serio.

El equivalente en educación sería preguntar a los niños cómo se sienten con lo 
que han aprendido.  No parece una evaluación muy buena.

En Uruguay,  el gobierno y sus opositores acaban de acordar que hay que hacer 
algo muy en serio para mejorar la educación.  Es algo así como el equivalente 
de mi decisión de bajar de peso cuando la doctora me dijo que soy casi obeso.  
Por lo que hemos estado leyendo en estas listas,  entendemos que evaluar los 
resultados de nuevos métodos de educación es un problema bastante difícil.  Una 
vez más,  con este ejemplo,  estoy viendo que lo que leímos es cierto;  en 
educación no es fácil evaluar resultados.

Tal vez sería bueno que nos pusiésemos a pensar,  todos juntos,  y ver si 
llegamos a alguna buena idea que podamos sugerir a los que en este momento 
están tratando de resolver el problema de mejorar la educación.  No esperar a 
que tomen decisiones y luego expresar nuestro desacuerdo con ellas.


Carlos Rabassa
Voluntario
Red de Apoyo al Plan Ceibal
Montevideo, Uruguay

Comienza la respuesta del Dr. Osín XXXXXXXXXX

Carlos,

Dices:

Por lo que hemos estado leyendo en estas listas,  entendemos que evaluar los 
resultados de nuevos métodos de educación es un problema bastante difícil.  Una 
vez más,  con este ejemplo,  estoy viendo que lo que leímos es cierto;  en 
educación no es fácil evaluar resultados.

Creo que sigues pensando en la clase convencional. En la clase con 
infraestructura computacional que desarrollamos en el Centro de Tecnología 
Educativa de Israel, la evaluación es intrínseca en aquellas asignaturas con 
apoyo computacional (Matemática, Comprensión Lectora, Inglés como Segunda 
Lengua, Física). Y los datos acerca de esas asignaturas permiten extrapolar a 
una visión general del estado del alumno.
 
En el caso particular de Aritmética, el sistema es el más elaborado, porque en 
la etapa inicial no sólo evalúa, sino que indica cual es el nivel en que debe 
ejercitarse el alumno. Diseñé un sistema basado en el principio que llamé de 
"Reparación del ego". Los ejercicios están estructurados en una matriz de dos 
dimensiones: tópicos y nivel, siguiendo la concepción del Prof. Patrick Suppes, 
de la Universidad de Stanford.  La evaluación, para saber en que nivel debe 
comenzar a trabajar el alumno, puede iniciarse en un nivel arbitrario. Si el 
alumno contesta correctamente más de los dos tercios de los ejercicios 
propuestos, se aumenta el nivel. Si contesta menos, se baja el nivel. Esto se 
hace para cada uno de los tópicos independientemente. Como es claro, se llega 
al equilibrio en el nivel en que el alumno contesta correctamente 2/3 de los 
ejercicios. Ahí se le hace trabajar en ese nivel hasta que llega al dominio 
(que puede ser 90 o 95% de respuestas correctas). Cuando el alumno llega al 
dominio se le pasa al nivel siguiente.
 
¿Y por qué "reparación del ego"?. Porque equivocarse es frustrante, mientras 
que el éxito da satisfacción. El alumno que se pasa equivocándose vive 
frustrado, pero, si cada vez que el alumno se equivoca en un ejercicio, 
contesta dos correctamente, su ego se repara.
                                                           Abrazos,
                                                                               
Luis





_______________________________________________
IAEP -- It's An Education Project (not a laptop project!)
IAEP@lists.sugarlabs.org
http://lists.sugarlabs.org/listinfo/iaep

Reply via email to