I have not read this book, but I think that whoever wants to have an idea of
the history of the Argentinean labour movement might find some interesting
hints here.
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BUENOS AIRES, 24(PSI).- “SÓLO EL PUEBLO SALVARÁ AL
PUEBLO”.
La consigna –siempre vigente- de la histórica “CGT de los
Argentinos” integrada por los “gremios combativos” que
salieron a enfrentar a la dictadura militar entreguista del
déspota Juan Carlos Onganía, hace pie desde la tapa del
libro que acaba de editar la Federación Gráfica Bonaerense
(FGB) y que constituye un invalorable aporte para la
historia del Movimiento Obrero Argentino y también
Latinoamericano. Lejos de hacer una exégesis del mismo,
diremos que la obra, con un prólogo de Rodolfo Walsh que
data de septiembre de 1969, y como palabras iniciales las
escritas por aquel excepcional artista plástico y militante
Ricardo Carpani en abril de 1973, contiene en parte la
crónica del Congreso Normalizador de la CGT “Amado Olmos”
celebrado en Buenos Aires los días 28, 29 y 30 de marzo de
1968 y la fundamentación del mismo en el marco de la lucha
sindical que se venía desarrollando a partir del 28 de junio
de 1966 en que el golpe militar se hace cargo del poder, e
inicia la maniobra de intervenciones a las organizaciones
sindicales que lo enfrentan, como el caso de los portuarios
conducidos por Eustaquio Cecilio Tolosa y los gremios del
transporte que lo acompañaron desde la Confederación
Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), en tanto
facilita la constitución de un sector gremial
“participacionista”, mientras en lo económico trata de
implementar un modelo liberal de entrega que fue el
prolegómeno del que años más tarde llevara adelante la
dictadura delincuencial que se apoderó de la Argentina el 24
de marzo de 1976.

Contra aquella dictadura y modelo económico surgió la CGT de
los Argentinos, cuya lucha queda fundamentada en el
“Programa del 1° de Mayo”, y que puede leerse en las 86
crónicas y notas publicadas en el periódico de la central
obrera entre mayo del 68 y abril de 1973, junto con seis
cartas remitidas desde su exilio en Madrid por el General
Juan Domingo Perón a Raimundo Ongaro que lideraba la central
combativa.

Pero la obra contiene algo más que la actualización de la
memoria histórica; presenta el pensamiento actual del
veterano dirigente Raimundo Ongaro, expuesto en: Proyecto
Nacional: modelo de desarrollo independiente. Proyecto y
Poder. Componentes de la Matriz de Producción de Poder.
Anotaciones para una Pedagogía de la voluntad. Declaración
de las Organizaciones Libres del Pueblo. Todo ello es un
Plan Nacional desde el cual se podrá poner inmediatamente en
marcha la plena ocupación laboral de los millones de
argentinos excluidos; la recuperación inmediata de la
producción agropecuaria y de la agroindustria, de los
sectores metalmecánicos, desde la industria naval a la
automotriz y maquinaria agrícola, como así también el
desarrollo de la ciencia y la tecnología, y una fuerte
corriente exportadora con la recuperación de la flota
mercante argentina duplicando los máximos niveles de
tonelaje que supo tener el país y por consiguiente de
marinería.

A partir de ese Plan Nacional nos reencontramos con la
Argentina de la producción, del trabajo, de la dignidad del
hombre y su familia, del reparto equitativo de la riqueza, y
por consiguiente de la Justicia Social. Para analizarlo,
debemos partir de la evaluación de la situación que vivimos,
y de la necesidad que tuvieron y tienen los intereses de los
grupos ocultos de poder transnacional de mantener –vía
“economistas” y políticos que los sustentan- a nuestro
país estancado, cada vez con menores industrias, sin flota
mercante ni aerolínea, con mayor deserción escolar hasta
quebrar al sistema educativo, con el incremento constante de
desocupados y nuevas leyes de flexibilización laboral que
promuevan la degradación del trabajo, hasta que se llegue al
estado ideal de la esclavitud, donde la suma de trabajadores
miserabilizados y los excluidos, conformen la masa necesaria
de siervos de la gleba, que puedan ser aplicados a un
proyecto como el que plantea el compañero Raimundo Ongaro,
pero, AL REVÉS: donde ellos sean los dueños del territorio
donde concretarán el proyecto. Queda en nosotros, entonces,
escuchar la propuesta de Ongaro y decidir sobre el ominoso
presente, para revertir la situación y recuperar nuestro
protagonismo en la construcción de una Argentina con
trabajo, justicia y dignidad, brindando un futuro a las
generaciones que mañana vendrán a continuar la lucha, como
la tuvimos nosotros en tiempos del Paradigma –que aunque a
algunos no les guste- fue una Patria Justa, Libre y
Soberana.- XXX
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Néstor Miguel Gorojovsky
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