Diario de Mallorca (9-6-05)

 

Memoria y patrimonio

 

 

JORGE MARTÍ

 

Estamos demasiado acostumbrados a pensar en el estudio de la Historia y del Patrimonio con letras mayúsculas. No hay duda de que las grandes decisiones políticas y militares tienen un peso decisivo sobre la vida de millones de seres humanos, cuya pequeña historia es sólo el reflejo de los grandes movimientos de la Historia. Y que, en la pirámide del arte, jerárquica por definición, la cúspide la ocupan las grandes obras de los grandes artistas. Nadie podrá negar que los frescos de Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina o la catedral de Colonia son mucho más trascendentales para entender el desarrollo de la civilización occidental, que la obra de un anónimo monje que se sacaba los ojos iluminando manuscritos medievales. De la misma manera, las decisiones militares de Hitler y Churchill durante la 2ª Guerra Mundial tuvieron consecuencias mucho más decisivas para el desarrollo de la guerra que el sacrificio de un comando de paracaidistas que hubieran recibido la orden de saltar al otro lado de las líneas.

Sin embargo, no me negarán que a nosotros -que nunca tomaremos grandes decisiones políticas, si acaso, sufriremos sus consecuencias, ni pintaremos nunca unos frescos comparables a los de Miguel Ángel- por fuerza nos tiene que interesar la historia con minúsculas, la memoria de personas como nosotros, a quienes les tocó vivir por debajo de las notas a pie de página de los grandes manuales de Historia, así como la recuperación del pequeño patrimonio, de esas creaciones humanas que se mueven entre al arte y la artesanía, en la base de la pirámide, que no son indudablemente gran arte, pero, tal vez por no serlo, lo sentimos más cercano. En pocas semanas se han dado a conocer dos trabajos distintos que ilustran esa preocupación por la historia y por el patrimonio con minúsculas. Al ser obra de dos buenos amigos, he conocido de cerca las dificultades que ambos trabajos les han planteado a sus autores.

 

El primero es el libro del doctor David Ginard Matilde Landa, publicado por la editorial barcelonesa Flor del viento. En él se recupera la memoria de la militante comunista que se suicidó en 1942 en la cárcel de Palma tras fuertes presiones por parte de las autoridades franquistas de la prisión para que renunciara a sus ideas y se bautizara. El libro, extraordinariamente bien documentado -sobre todo en lo que se refiere a los últimos años de la vida de Matilde Landa, su juicio y años en prisión, primero en Madrid y luego en Palma-, es un eslabón más en el esfuerzo de su autor por desenterrar la memoria de la lucha antifranquista en Mallorca.

 

El segundo trabajo es la tesis doctoral de la, ya doctora, Miquela Forteza sobre la xilografía en Mallorca, y presenta como gran logro el catálogo exhaustivo de toda la colección de xilografías y grabados de la imprenta mallorquina Guasp, una de las más importantes del sur de Europa durante casi cuatro siglos. La tesis, aún inédita, fue leída a principios del mes pasado, tras siete años de un minucioso y paciente trabajo de catalogación de uno de los patrimonios artísticos con minúsculas -el grabado y, en especial, la xilografía son de esas actividades que tienden puentes entre el arte y la artesanía- más importantes de Mallorca. Sólo queda esperar que un trabajo de tal magnitud sea publicado lo más pronto posible.

 

 


--

___________________________________________________________
Sign-up for Ads Free at Mail.com
http://www.mail.com/?sr=signup


_______________________________________________
Mhib mailing list
Mhib@memoriadelesilles.org
http://lists.memoriadelesilles.org/mailman/listinfo/mhib

Reply via email to