Hola,
Sin haber leído el libro
parece un elogio a la locura. Yo por mi parte estoy de acuerdo en
hacer muchas quijotadas en la vida. Pero no creo PARA NADA eso que dice
Trapiello, el autor, de que: "nadie es más libre que el que está
loco y nadie es más justo que el que es libre".
Ligia
"Trapiello, gran conocedor del Quijote
y la obra cervantina, se muestra convencido de que "Cervantes sería generoso con
esta novela", en la que "muere el idealista (Quijote), pero el ideal
pervive".
"Los personajes no quieren que muera el
legado de Don Quijote loco, porque se dan cuentan de que ciertos combates no se
pueden librar desde otro punto de vista que no sea la locura, porque nadie es
más libre que el que está loco y nadie es más justo que el que es libre",
concluyó.
EL TIEMPO
eltiempo.com / cultura
Octubre 15 de 2004Escritor español Andrés Trapiello presenta su libro
"Al morir Don Quijote"
Relata su propia historia de los caracteres de personajes como
Sancho Panza o Aldonza Lorenzo, la "sin par Dulcinea".
"He ido a buscar la vida de cada uno"
de los personajes de la "mejor novela de la Historia", afirmó Trapiello, al
presentar este miércoles en Madrid su "Al morir Don Quijote", que publica
la editorial Destino.
La "intriga o interés por esos
personajes que están un poco desvaídos", de los que Cervantes cuenta poco, es lo
que llevó al escritor español a abordar esta historia que "no es una
continuación del Quijote".
La muerte de Don Quijote reúne a todos
los personajes que giraron en torno a él, como su ama de llaves, a la que
Trapiello pone el nombre de "Quiteria", su sobrina, la campesina Aldonza
Lorenzo, que el hidalgo convirtió en "Dulcinea", o su famoso escudero Sancho
Panza, entre otros.
Perdido el catalizador que unía a todos
estos personajes, cada uno habrá de vivir su propia vida, pero dándose cuenta de
que el idealista hidalgo los habrá marcado hasta el final de sus
días.
"Después de la muerte del Quijote
todo el mundo se da cuenta de que Don Quijote representaba mucho para ellos y
todos se dan cuentan también de que son hijos del Quijote", afirmó Trapiello,
quien recuerda que los personajes se han quedado sin su Quijote "pero tienen una
vida y deben empezar a vivirla".
El autor de obras como "Los amigos del
crimen perfecto", con la que ganó el Premio Nadal 2003, admitió que "Al morir
Don Quijote" es "un libro de alto riesgo", pero también recordó que no es "la
primera persona que recrea situaciones apócrifas" sobre la obra cumbre de Miguel
de Cervantes Saavedra (1547-1616). Trapiello aseguró que
"no me encuentro muy original" por haber escrito esta novela, que el jueves
saldrá a la venta en España y, por ahora, no tiene prevista su edición en
Latinoamérica.
El escritor español recordó que
el próximo año se festeja el cuarto centenario de la publicación en 1605 de El
Quijote y como homenaje a esto, al igual que en 1905 Miguel de Unamuno publicó
"La vida de Don Quijote y Sancho" y Azorín publicó "La ruta de Don Quijote", "a
mí me gustaría que esta novela sirviera para que la gente que haya leído el
Quijote vuelva a leerlo y el que no lo haya leído, que lo haga".
"Que fuera una puerta para el Quijote",
afirmó Trapiello, de 51 años de edad, que ha utilizado en su libro "lenguaje
sencillo, no castizo, inteligible para todo el mundo. Una prosa perfumada sólo
con algunos arcaísmos para hacer más verosímil el asunto".
El propio escritor se mostró
partidario que, de vez en cuando, se pudieran hacer "traducciones" del Quijote a
castellano "nuestro" más actual, sin que ello suponga una "traición" a la obra
de Cervantes, quien también aparece en el libro de Trapiello.
Cervantes se mezcla en "Al morir Don
Quijote" con los rsonajes que creara hace cuatro siglos y es utilizado en cierto
modo por el autor para contar la historia, de la misma manera que el escritor
alcalaíno echó mano de un Cide Hamete Benengeli para contar la historia
original.
Trapiello, gran conocedor del Quijote y
la obra cervantina, se muestra convencido de que "Cervantes sería generoso con
esta novela", en la que "muere el idealista (Quijote), pero el ideal
pervive".
"Los personajes no quieren que muera el
legado de Don Quijote loco, porque se dan cuentan de que ciertos combates no se
pueden librar desde otro punto de vista que no sea la locura, porque nadie es
más libre que el que está loco y nadie es más justo que el que es libre",
concluyó.
Con Efe.
-Ligia
Parra-Esteban. DirectoraFundación Voc de Investigación de la
Comunicación Entre Científicos.http://mox.uniandes.edu.co/vocLuis
H. Blanco. Secretario de la Junta Directiva.Laboratorio de
Investigaciones Básicas. Ciudad Universitaria. Unidad Camilo
Torres.
Bogotá.--