Confieso que a mí la moderna tendencia de marcar la ironía con signos tipográficos, o de marcar el humor de las escenas en las comedias con risas pregrabadas, me resulta bastante antiestética. Desde luego, los grandes de la comedia, como Molière, Álvaro de Laiglesia y Woody Allen, no lo hacen. Lo hace Lina Morgan, sí, pero ésta ya es harina de otro costal. La esencia de la situación humorística es parecer una cosa pero ser otra; el marcado explícito arruina el efecto. Así que comprenderéis que en esta carta no use esos signos, y que deje a la inteligencia del lector el discriminar lo que en ella haya de burlesco o de sesudo. Varias compungidas cartas se lamentan en esta lista, sobre todo al final, de salirse de la "estricta lingüística" y de entrar en "indeseables consideraciones políticas". Bueno, soy lingüista y me admira que alguien, probablemente no lingüista, venga a sacarme de mi ignorancia. Porque, hasta ahora, yo no sabía qué es la "estricta lingüística". Sé qué cosas no son directamente lingüísticas, como la existencia de oro debajo de las propiedades de alguien. Pero lo que sigue al descubrimiento de ese oro sí es cosa muy lingüística, pues el oro carece de valor natural, y ha de ser apreciado (al menos redescubierto) por la socialización lingüística. Tanto la reacción común del hombre medio, intentando invadir el terreno aurífero, como la del asceta que se orina encima de las pepitas de oro, son claramente lingüísticas, imposibles sin un contexto lingüístico. Hay poesía en torno al oro, aunque sea para despreciarlo, pero apenas hay poesía en torno al polietileno, mucho más útil por otra parte. Los neurosicólogos y los mitólogos apuntan por eso a un repertorio común de vivencias y recuerdos universales, los arquetipos, que podrían constituir un sólido fondo sicobiológico de la naturaleza humana, si Jung y Konrad Lorenz pueden complementar a Freud; y todo parece indicar que sí, que hay un continuo entre metafísica, ontología, lingüística, mitología, sicoanálisis, etología, neurosemántica, biología y física. Parece, pues, que no hay tal cosa como la "estricta lingüística", porque es característica esencial del hecho lingüístico su apertura, su fácil relación con el todo y con todos los seres. Un polígono es una simple figura geométrica, pero el simple hecho de nombrarlo ya evoca mucho más que el propio polígono, y así hasta el infinito. Pregunto, pues: ¿cuáles son los criterios en esta lista para distinguir la lingüística estricta de aquello que no lo es? Por ejemplo, ¿es lingüística estricta la actividad sobre el futurés o javierés? Cualquier actividad en torno a una auxilengua tiene la intención implícita de propagarla, y eso es política comunicativa. Así pues, ¿debe prohibirse en el futuro toda actividad de lenguas planificadas en Ideolengua?, ¡Responded, vosotros los partidarios de la lingüística estricta para evitar las mezclas belicosas de política y ciencia! A mí, a riesgo de que nuestro moderador me expulse por meterme en política, me sigue interesando el futurés. Matizo que el futurés es otra cosa que el tino (pueden fusionarse, y lo deseo, pero el asunto empiexa por ser distinto). Quiero que los que seguís interesados en el futurés o comenzáis a interesaros por él nos lo digáis en esta lista, a ver qué podemos hacer con esta lengua planificada de comunicación internacional. Muchas gracias, de Alexandre Xavier Casanova Domingo.
-------------------------------------------------------------------- IdeoLengua - Lista de Lingüistica e Idiomas Artificiales Suscríbase en [EMAIL PROTECTED] Informacion en http://ideolengua.cjb.net Su uso de Yahoo! Grupos está sujeto a las http://e1.docs.yahoo.com/info/utos.html